tudela. "Pobrecitos mis recuerdos que no piensan más que en ti, cómo lloran por quedarse junto a mí". Con esta melodía comienza y se resume el hilo de la película dirigida por Jonás Trueba y co-escrita por Daniel Gascón, Todas las canciones hablan de mí, una comedia romántica en la que el novel director describe el momento determinante en el que se encuentra Ramiro (Oriol Vila) tras una ruptura sentimental con Andrea (Bárbara Lennie).
A lo largo de siete capítulos, Trueba estructura la película como si el espectador se encontrara ante una obra literaria y emplea este recurso para hacer de su largometraje un compendio de diferentes artes. "En el cine, a veces parece que está mal visto hablar de una película literaria o teatral. Yo pienso que es una tontería. A mí me gusta el cine porque es un poco bastardo, se apropia de la música, el teatro o la literatura", explicó. Por esta razón, Todas las canciones hablan de mí utiliza saltos temporales contextualizados con una voz en off, en lugar de seguir una línea narrativa clara. "Quisimos introducir este recurso por una cuestión musical, de tono y por crear una atmósfera adecuada a lo que nos apetecía", afirmó el director.
La ópera prima de Trueba que fue nominada a dos Goya por mejor director novel y mejor actor revelación es, a juicio del director, "una película que habla de una generación puente, entre lo analógico y lo tecnológico; la última generación que escribe cartas a mano". Además, el director matizó que "hemos intentado hacer una película de gente normal, como nosotros, y que surge a partir de situaciones que hemos vivido".
música de franco battiato Trueba quiso destacar el papel de la música como leit motiv de la obra. "En el cine, normalmente se rueda primero la película y después, se incorpora la melodía. Me parece un poco triste y quisimos hacerlo al revés. Nos pusimos al servicio de la música desde la propia escritura del guión. Muchos de los temas que están en la película, sonaban en el salón de casa mientras la escribíamos. Incluso me he llegado a sentir esclavo de ella". La estación de los amores, de Franco Battiato, sintetiza un momento importante tanto en la película como en la vida del protagonista. "Buscamos una canción un poco ridícula, desfasada y hortera que explicara el momento que estaba viviendo Ramiro, porque la película hablaba un poco de eso", explicó Trueba.
trayectoria profesional Nacido en 1981, Jonás es hijo del famoso director Fernando Trueba y posee una extensa carrera como guionista de cortometrajes como Más pena que gloria, Vete de mí o El baile de la victoria. Además, el joven ya se había estrenado anteriormente en la dirección del largometraje Cero en conciencia, en la que realiza un cameo el director del festival de Ópera Prima, Luis Alegre.
Por su parte, el guionista y traductor zaragozano Daniel Gascón es el co-escritor de la ópera prima. Ambos se conocieron con apenas 15 años y, desde entonces, no han parado de trabajar juntos. "Durante todo este tiempo, nuestra relación ha sido una larga conversación sobre amigos, amores, canciones y libros. Por ello, pienso que escribir el guión de la película juntos suponía prolongar una conversación acerca de los temas que nos preocupaban. Pienso que contar algo que a nosotros nos importa, puede llegar a un núcleo de gente y afectar a todo el mundo", afirmó Gascón. Por otro lado, Trueba realizó un guiño al cine español y señaló que "a mí no me gusta contribuir al discurso pesimista y quejoso que parece haberse instalado en el cine español. Los que queremos hacer cine, lo haremos como se pueda".