Crystal Fighters, de Zugarramurdi al mundo

PAMPLONA. Los componentes de la banda, liderada por Sebastián Pringle (vocalista y guitarra), han comparecido ante los medios de comunicación en San Sebastián, horas antes del exclusivo recital en estas cuevas navarras, ligadas históricamente a leyendas mágicas de brujería.

Fue precisamente el misterio que rodea a este paraje el que sedujo a los Crystal Figthers para realizar en él la presentación europea de su segundo trabajo, "Cave Rave", en el que combina los ritmos electrónicos con el folclore vasco, los sonidos de la txalaparta y el txistu con sintetizadores y bases "techno".

El título del disco también se inspira en estas grutas, que carecen de estalactitas o estalagmitas y de pinturas rupestres, pero que están rodeadas de un halo mágico por haber sido hasta el siglo XVII escenario de reuniones paganas en las que hombres y mujeres escapaban de la rutina a través de festines desenfrenados.

Crystal Figthers ha realizado esta noche su particular "aquelarre" en un concierto muy especial, al que sólo han asistido 300 personas, entre periodistas y admiradores, aunque se ha retransmitido en "streaming" para todo el mundo.

Pringle, admirador confeso de muchas bandas españolas de los ochenta, entre ellas Eskorbuto y Aviador Dro, ha recordado que fue una cantante que acompañaba al grupo la que les contagió su amor por el País Vasco, donde han compuesto las letras de las canciones de su segundo disco, grabado en Londres y producido en Los Ángeles, que es ya "menos dance" y "mucho más grande".

Fue en una casa alquilada en Elgoibar (Gipuzkoa), en medio del monte, en la que se reunieron para escribir las letras de este disco, cuya gira de presentación europea, que incluye una docena de conciertos en España, arrancará en San Sebastián el 6 de septiembre en el marco del certamen de música independiente Kutxa Kultur Festibala, que tiene lugar en el parque de atracciones de Igeldo.

La banda, formada además por Gilbert Vierich (sintetizadores, guitarras, txalaparta y percusión), Graham Dicson (guitarra y txalaparta) y las voces de Mimi Borelli y Ellie Fletcher, publicó a finales de 2010 su primera referencia discográfica, "Star of Love", un álbum donde ya queda patente su conexión con la cultura vasca en un trabajo claramente diseñado para la pista de baile.