Con casta
Bocanada no pudieron terminar mejor la presente gira que como lo hicieron el sábado 14: tal y como sucedió en enero de 2014, cuando la iniciaran en esta misma plaza, congregando en Tótem a una amplísima representación de seguidores, llegados en algunos casos incluso de diferentes puntos del Estado.
Con parte de los presentes todavía por acceder a la sala, la música se hizo fuerte de manos de los extremeños Kaxta, quinteto que, tras presentarse la víspera en el Gabal de Tafalla, aprovechó para presentar su último CD, Centro de Desintoxicación: las dependencias del mismo con forma de canciones, representando las mismas, por las lindes del rock urbano más racial, el mejor de los preámbulos para lo que estaba por llegar: ¿lo más destacable de su actuación? En una noche marcada por un marcado sabor a Romero, la comparecencia de Kutxi en el tema Los pájaros de mi cabeza, dejando el ambiente a punto de caramelo para la descarga verdaderamente esperada: la de la banda comandada por su hermano Martín.
A por todas y de frente, haciendo gala de casta; así salieron Bocanada en su última noche antes de desembarcar allá por Mayo, como perfecto colofón de su gira, en el festival Viñarock, más que merecido premio tras años y años de esfuerzo titánico. Prestos a embestir con decisión y trapío, así lucieron e hicieron que lucieran cuantas canciones detonaron, unos temas que, extraídos de los tres discos con que cuentan, conformaron un repertorio de lo más equilibrado; con especial protagonismo para las composiciones de El sino de la herida, sonaron las once que lo integran, mas sin dejarse en el tintero los, a juicio de los músicos, más emblemáticos o queridos de sus trabajos anteriores. En la línea de lo apuntado, la noche rompió aguas con El voladero, En cueros y Cuesta arriba, alcanzándose un primer clímax con Huele a muerto, primer single de El sino de la herida. Al galope todo el tiempo, campo y canciones a través; con Juanito no dando puntada sin hilo a la hora de dirigir al grupo, enlazar las canciones y encauzar el caudal, las mimas se sucedieron ante la entrega y beneplácito de los presentes, llegando camino de la recta final el momento de las colaboraciones; la hora de ilustres como Kolibrí Díaz (inmenso a las 6 cuerdas en Comiendo soles (sangre espesa)); Kutxi Romero, aportando voces y raza en Río; y las de Txarly, anterior bajista del grupo, y Naiara Ruz, vocalista de El Portal de Jade, en Mala hierba, cantando esta última también en Tu nombre se escribe con sangre. Finalmente, ya convertida en fiesta, la noche se cerró con la totalidad de los invitados sobre el escenario (Isi, cantante de Kaxta, incluido), haciendo suyo todos ellos un último tema, Campo a través.
Tras escribir su nombre con rock entre 2014 y 2015 sobre más de 40 escenarios, llega la hora de detener la marcha para Bocanada; de coger aire y recuperarse, tras cerrar gira y círculo en Tótem, pasando de la alfa a la omega; y en la sala grande en las dos ocasiones, donde todo empezó en enero del año pasado; así pues, llegó el tiempo del reposo del guerrero, a la espera de la grabación de un futuro CD. Que no se haga la espera excesivamente larga.