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Mario Vaquerizo: “Trabajo mucho, gano mucho y, como creo en el capitalismo, no me siento mal por tener dinero”

‘Cuentos para niños rockeros’ es su última aportación al mercado editorial, un encargo que ahora defiende con “profesionalidad”

Mario Vaquerizo: “Trabajo mucho, gano mucho y, como creo en el capitalismo, no me siento mal por tener dinero”

pamplona - Para Mario Vaquerizo la profesionalidad es muy importante en su vida. Dice que fue un estudiante profesional, se licenció con matrícula de honor, es muy profesional en sus relaciones personales y cree que, para ser padre o madre, o eres profesional o mejor te dedicas a otras cosas. Vaquerizo es amable, divertido y, sobre todo, se presta a todo lo que se le requiere, fotos incluidas con todo el mundo que lo reclame. Hasta en eso es “un profesional”.

Un libro para niños...

-Estoy sorprendido. Es un encargo de la editorial Espasa, los libros funcionan bien. Esto no deja de ser un negocio, pero también es cierto que yo no iba a hacer más libros hablando de mí.

¿Nos lo sabemos todo de Mario Vaquerizo?

-No, pero creo que estoy más visto que el tebeo. Mi editora, que es muy lista me dijo: ‘Escribe para niños’. Dije que no.

¿Por qué estamos hablando si no quería escribir este libro?

-Porque me gustan los retos y por el negocio dije sí y que iba a escribir de música, del rock and roll.

¿Cree que los niños y las niñas de ahora son rockeros

-Sí, pero quería explicarles que el rock no es solo ponerte una chupa y adquirir unos clichés que son absurdos y que están desfasados.

Hago un repaso por los músicos que ha elegido y, perdóneme, algunos me parecen que están en las antípodas del rock

-Por eso están los Village People, un grupo prefabricado, pero que consiguieron que en los estadios de fútbol se cantaran canciones de mariconeo como Go west. También está Rafaella Carrà, tampoco es rockera. Los Ramones no sabían tocar, pero hicieron de sus limitaciones un estilo que aún perdura.

Nunca me había fijado en la actitud rockera

-Sus actitudes ante la vida lo demuestran, son superestrellas y para mí son auténticas rockstars.

¿Y Mozart? ¿También tenía alma de rockero

-A mí me gusta la música clásica, por eso está él. Me parece un revulsivo y yo estoy a favor de los revulsivos. Ese niño, con la capacidad que tenía, y en vez de irse a festivales o fiestas populares como aquí, se iba por las cortes europeas.

Perdone, era lo que tocaba en la época. ¿Moraleja?

-No hay que ser prejuicioso o fundamentalista.

¿Se ha planteado tener hijos?

-Claro que sí, pero mi mujer (Alaska) no quiere. Yo soy muy profesional, hasta para ser padre.

¿Cómo es un padre profesional?

-Lo ideal es ser padre a los 30 o 33 años, más tarde no. Los niños requieren mucha energía.

Hablemos de otros proyectos. ¿Televisión?

-Tengo algunas cosillas, pero hablaremos más adelante. Tengo una suerte inmensa, todo lo que me proponen me gusta. Vengo de hacer una campaña de Pantene.

Una firma que dirige sus productos a mujeres?

-Pues ya ves, soy el primer hombre en Europa que hace un anuncio para Pantene.

Supongo que le pagarán mucho.

-Sí, pero no solo es por el dinero, que también me gusta. Además, casa con mi trabajo, las Nancys Rubias hemos hecho una canción que se llama Peluquitas.

Con todo lo que hace tiene que estar forrado.

-Sí, soy un obrero mediático, un obrero del rock, un obrero de la publicidad, de la televisión? Trabajo mucho, gano mucho dinero y, como creo en el capitalismo, no me siento mal por tener dinero. Es un dinero que me he ganado yo, y después de habérmelo ganado de la forma más profesional posible, hago con él lo que me da la gana.

¿Pagar impuestos? ¿Le parece bien?

-No lo hago porque me dé la gana, pero sí porque hay que hacerlo. Soy un ciudadano muy bien educado gracias a mi padre. Te guste o no te guste la ley, es lo que hay. Si hay que tributar al 53%, se hace. Yo no tengo ninguna sociedad, Mario Vaquerizo tributa como persona física.

¿Cuántas veces le han dicho: ‘No llegarás a nada en la vida’?

-A lo mejor lo han pensado, pero no me lo han dicho a la cara, quizá porque nunca lo he permitido. Quizá no me lo han dicho por cómo me he mostrado al mundo, seguro y arrogante.

¿Lo es?

-Sí. No echo de menos nada del pasado ni ansío nada del futuro. El presente es lo ideal. Eso hace que a veces sea arrogante.

Se siente así incluso cuando se encuentra mal de salud.

-Hay momentos. Me diagnosticaron artrosis degenerativa y después se descubrió que eran profusiones discales. Me di cuenta de lo arrogante que soy, el dolor me impedía ser yo, y quería volver a ser yo mismo.