pamplona - Sumergida en plena promoción de Otras alas, su debut musical, Natalia Lacunza atendió ayer a DIARIO DE NOTICIAS antes de ofrecer su concierto en la Plaza del Castillo, en su casa. La de mañana es una cita que afronta con muchísima ilusión tras haber aprendido a dejar a un lado “el chip de examen” que aún mantenía tras Operación Triunfo. “Ahora he aprendido a disfrutar de los directos”, asegura.

Hace un par de meses, en vísperas del concierto en el Navarra Arena con la gira de OT, comentaba que se sentía como en El Show de Truman. Ahora, tiempo después, ¿ha aprendido a gestionar y digerir esa fama y relevancia pública que llegó por entonces casi de golpe?

-Sí, la verdad es que esta etapa me ha venido súper bien. Básicamente ha sido trabajar un montón en Otras alas y concentrarme en eso para focalizar la energía y los pensamientos en una sola cosa. Y al final es lo más importante, el trabajo y el hacer música. He conseguido relajarme bastante y centrarme en lo que me tenía que centrar y me ha venido muy bien para canalizar las cosas y para sentirme mejor.

En Otras alas ha mezclado y jugado con diferentes texturas. ¿La experimentación y curiosidad son un buen motor para crear?

-Otras Alas ha sido básicamente experimentar. He trabajado con diferentes productores, hemos hablado de música, de la que me gustaba a mí y la que habían hecho ellos... Y he intentado fusionar un poco todo. La verdad que estoy súper contenta con el resultado. Es muy divertido porque cada canción del disco está producida por un equipo de productores o por un productor distinto y eso hace que cada tema tenga una personalidad concreta. Está guay porque también ha quedado un sonido súper coherente y he tenido muy buena comunicación con ellos. Cada canción tiene una esencia distinta, pero luego el sonido del EP es súper coherente y esto es lo mejor que me podría haber pasado.

La etiqueta urbano ronda al sonido del EP, pero desde esa experimentación mencionada y con referencias a otros artistas. De hecho, has asegurado que tenías en mente ofrecer una propuesta no habitual aquí, ¿en qué sentido?

-Sí, me han nombrado en ocasiones lo del urbano, pero en ningún momento tuve la intención de que sonase urbano. Entiendo la referencia porque muchos de los sonidos que hemos utilizado, la gente está más acostumbrada a escucharlos en un género más urbano. Y lo que quería hacer era eso: coger esos sonidos que están más arraigados a ese género, experimentar con ellos y meterlos en mis canciones. La referencia de sonidos que yo tenía eran básicamente de fuera de España y por eso decía que quería probar a hacer algo que la gente no estuviera acostumbrada a escuchar aquí.

¿Quiénes son tus referentes?

-Tengo un montón. Dentro de que luego todo está súper adaptado a la música que estoy haciendo, he estado escuchando un montón Frank Ocean, Kanye West, Billie Eilish, Charli XCX, Bon Iver... Y también descubriendo artistas de aquí, que no tienen precisamente el foco de visibilidad que tienen los más mainstream, por decirlo así, pero tienen unas propuestas súper interesantes como puede ser Sen Senra, que también es uno de los productores del EP.

Si viajamos por las letras de Otras alas, usted misma asegura que son ambiguas y que cada uno las puede llevar a su terreno, pero Olivia y su principio, con ese “pensaba que te estaría escribiendo a ti, pero no quiero que esto sea una canción de amor, vivo en tus huecos” lleva a pensar en un álter ego. ¿Todos deberíamos tener, en determinadas situaciones, algo de Olivia?

-Sí, Olivia es la cara B de todas las personas que generalmente tienen tendencia a ponerse en segundo lugar o a no darse el valor que merecen en ciertas situaciones. Olivia es un poco la antítesis de la inseguridad, por decirlo de alguna manera. En realidad, es un deseo de ser otra persona en otras situaciones.

Tras este trabajo, ¿ha atisbado un horizonte estilístico, o todavía quedan caminos que andar y desandar?

-De momento me apetece seguir experimentando bastante, creo que me queda todavía mucho por probar como para decir “voy a hacer un álbum que tenga una coherencia súper grande y que tenga sus veinte o dieciséis canciones”. Para eso todavía me queda bastante por probar, aunque a mí me encantaría hacer un álbum en un futuro.

Quizá sorprenderá a muchos que eligiese como adelanto del EP a su rara avis: nana triste, un dúo junto a Guitarricadelafuente a tan sólo guitarra y voz. ¿Lanzarse con el tema en el que la desnudez es máxima era de alguna forma reivindicar tu esencia de la forma más sincera?

-Exactamente. Realmente tampoco le di muchas vueltas al por qué sacar nana triste de primeras. Sentí dentro que esa tenía que ser la primera canción por eso, porque era la más directa y la más sencilla, la más desnuda y la manera más transparente de presentarme de alguna manera. Sentía que tenía que ser así, aunque sí que es verdad que luego no tiene nada que ver con el EP y por eso estaba un poco asustada cuando salió y tuvo tan buen feedback. Dije “madre mía, no sé qué va a pensar la gente del resto del EP...”. Pero al final, todo son partes de mí, lo llevo dentro. Siempre he compuesto con guitarra y escucho muchos cantautores y mucha música de raíz.

El videoclip de nana triste lo grabó con amigos con quienes ya había trabajado antes de entrar a OT. ¿Ha tratado de rodearse de quienes siempre han estado ahí y ofrecerles, a su vez, una puerta abierta?

-Totalmente. Quienes lo grabaron son Mikel Delgado y Álvaro Jiménez y ellos hicieron también el videoclip que saqué antes de entrar a Operación Triunfo. Son súper amigos míos y personas muy cercanas, tienen un talento. Me encantó la idea de grabar nana triste con mis amigos y que la compañía confiase en ellos, ha sido súper guay. Al final, trabajar con gente a la que conoces y con la que estás cómoda, y que tienes una relación muy estrecha, es otro mundo y es lo mejor. Y si les puedo sumar algo, estoy súper contenta, trabajar con ellos es un placer.

De hecho, también entre amigos, la banda Black Friday, con quienes grabó el tema Otra luna antes de OT, tienen una pregunta: “Si pudieses cantar solamente una canción en el estadio más grande del mundo y todo el público escuchase tus palabras, ¿qué canción utilizarías para mandar el mensaje de no te olvides de donde vienes?”

-Creo que Always gold, de Radical Face... Bueno, es que no sé si decirte esa o One day de Kodaline. Las dos me recuerdan mucho a casa, a la sensación de reconectar con tus raíces y de empezar una etapa nueva, pero siendo consciente de dónde vienes y reconciliándote con cosas del pasado y aceptando que viene un futuro distinto.

Y esa conexión con casa habrá sido clave estos meses.

-Sí, la verdad es que el sentir cerca a la gente que me quiere y a la gente a la que quiero ha sido muy importante en este proceso tan loco.

¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?

-No sé, es que en realidad tiendo mucho a no pedir ayuda... Pero lo mejor que han podido hacer es que yo he tenido la seguridad de que me entienden y de que están conmigo pase lo que pase. No hay una cosa en concreto, yo siento que mi familia ahora mismo está ahí bajo cualquier circunstancia y entendiéndome y apoyándome al 100% en todo lo que hago. Es una sensación que creo que no todo el mundo tiene, que es súper importante y que yo no había sentido hasta ahora de forma tan fuerte.

¿Actuar entonces en casa, en víspera de San Fermín sube pulsaciones?

-Me hace muchísima ilusión, encima ahora he aprendido a disfrutar de los directos. Antes tenía el chip de Operación Triunfo, del examen cada miércoles y es que en la gira eran las mismas canciones.... Me lo tomaba demasiado en serio y el tener que hacerlo perfecto. Pero ahora he cambiado el chip y me encanta sentir a la gente, mirarles, cantar con ellos... Y encima con mis propias canciones, estoy súper nerviosa, llevo muchos años yendo al concierto de la Plaza del Castillo y siempre está petao. Estoy muy emocionada.

¿Cómo será el concierto que ofrecerás mañana?

-No es un concierto muy largo, haré cuatro canciones. He intentado seleccionar las que son un poco más animadas por decirlo de alguna manera y también estará otras alas, porque me hace mucha ilusión cantarla siempre, siento que cierra el círculo del disco. En cuanto al formato, ya para cuando haga una gira propia adaptaremos más las canciones al directo en el sentido de hacerlas más orgánicas, pero en la Plaza del Castillo voy a ir con una DJ y dos bailarines.

Tras este concierto, tiene más fechas de la gira Operación Triunfo por delante, con conciertos cerrados hasta finales de agosto. Pero, mirando a un futuro próximo, ¿cuáles son sus planes artísticos en solitario?

-De momento, tengo la intención de seguir creando material y de seguir experimentando para tener así un repertorio más amplio y poder hacer un directo más completo. Ahora tengo veintidós de música mía y eso es súper poco tiempo. Hasta entonces tengo el Playa Pop, el Coca Cola Experience... E imagino que en algún sitio más actuaré también en un formato más corto, pero los planes son seguir creando material para poder hacer un directos de una hora y pico.

Tiene muy claro que sus conciertos deben estar centrados en sus canciones originales.

-Sí, no me importaría hacer alguna cover, pero no quiero tener la sensación de estoy rellenando los minutos del concierto con música que no es mía porque no tengo mis propias canciones. Si hago alguna cover, quiero que sea porque apetece cantar esa canción porque me gusta mucho y me gusta versionarla. Pero un concierto mío me gustaría que en un 85% fuese música mía.

La cita de mañana será en pleno ambiente presanferminero, pero imaginemos que en unos días, en plenas fiestas, suena tarántula en un bar. ¿Y entonces...?

-Buah, pues me encantaría, es mi sueño que eso ocurra. Me encantaría que sonase, por ejemplo, tarántula en los bares en San Fermín... Ojalá, por favor, ¡voy a hacer petición por Twitter o algo (risas)!