CONCIERTO DE KETAMA

Fechas: 21/08/2019. Lugar: Baluarte.

Incidencias: Sala llena. Público heterogéneo y predispuesto a disfrutar del concierto. Al trío de Ketama le acompañó una banda de ocho músicos (batería, percusión, bajo, coristas, saxo y trompeta).

el miércoles llegó una de las citas más importantes de esta edición del Flamenco On Fire, el concierto de Ketama, banda pionera y paradigmática de flamenco fusión que ha decidido reunirse después de catorce años en el dique seco. Como no podía ser de otra manera, Baluarte se llenó para recibir a estos alquimistas del sonido (así los definieron en la presentación del concierto). Y tras una excelsa introducción musical a cago de la banda (magnífica, formada por ocho enormes músicos, incluyendo percusiones, coros y metales), el trío fue saliendo a escena. Lo hizo poco a poco; primero, Josemi Carmona, que ocupó el protagonismo con su guitarra. Pocos segundos después, desde el otro extremo del escenario y también a la guitarra, Juan José Carmona. Finalmente, cuando llegó el momento de cantar, se pudo escuchar la siempre reconocible voz de Antonio Carmona, pero no se le veía todavía sobre las tablas, y es que el granadino había decidido aparecer desde la parte trasera del patio de butacas. Así recorrió la sala, con el micrófono en una mano y utilizando la otra para abrazar a su público mientras cantaba Karta Kanción. Siguieron sin pausa con la rumba de aromas africanos Djana Djana, con un apabullante final de trompeta desaforada. Tras la desenfadada Vengo de borrachera, se acercaron a ritmos de bossa nova en Flor de Lis, primero, y a otras latitudes caribeñas, después, con gran trabajo, de nuevo, de Manuel Machado con su trompeta, que conseguía sobresalir en esa banda de fueras de serie. Le tomó el testigo el teclista, que se marcó una bella introducción (acompañado por percusiones) para Loko de amor.

Abandonó después el escenario la mayor parte de la banda, dejando solo a Josemi (con los percusionistas), que deleitó al Baluarte con su dominio de las seis cuerdas. Lo había dicho Juan José, y tenía razón: es uno de los grandes maestros de guitarra que tenemos en España y fue un verdadero privilegio poder disfrutar de su arte durante aquellos minutos. Y hablando de maestros, dedicaron la siguiente canción a don Juan Carmona (conocido artísticamente como Juan Habichuela), padre de Juan José y de Antonio, y tío de José Miguel (el trío familiar que forma Ketama). En su honor sonó Me encanta. No fue la única dedicatoria, pues su versión de Se dejaba llevar constituyó un homenaje a otro gran genio que nos dejó demasiado temprano, Antonio Vega. “Mis amigos, que los tengo en el cielo”, dijo al terminarla, visiblemente emocionado, Antonio. Cuando el que fue cantante de Nacha Pop todavía estaba vivo, colaboró en varias ocasiones con Ketama, grupo con el que le unía una gran amistad.

Luego le tocó el turno de lucirse a Juan José, que hizo enmudecer el auditorio con su guitarra interpretando una canción dedicada a más mujeres de la generación del 27, como Josefina de la Torre o María Zambrano, cuyas figuras siempre quedaban eclipsadas por las de los hombres. Tras esos instantes más relajados, y de nuevo con la formación al completo en escena, avisaron de que el concierto estaba siendo demasiado tranquilo, por lo que había llegado el momento de moverse. Le hizo caso la audiencia y muchos se levantaron de sus butacas para bailar Loko (que, siguiendo con las dedicatorias, fue ofrecida a la memoria de Ray Heredia, miembro fundador de Ketama que abandonó el grupo tras el segundo disco para grabar en solitario el mítico álbum Quien no corre, vuela, referencia esencial para comprender eso que laman “nuevo flamenco”). Todo fueron palmas en Problema y fiesta desatada en Tan agustito. Con semejante ambiente, no hubo que insistir demasiado para que regresaran a los bises. Ellos mismos pidieron al público que no volviera a sentarse y de pie, aplaudiendo y bailando, se recibió Vente pa Madrid, tras la cual se despidieron definitivamente, lanzando Antonio la última dedicatoria de la noche, esta vez para Mario Pacheco, fotógrafo, productor, promotor uñí creador del sello Nuevos Medios, en el que grabaron nombres como Pata Negra, Golpes Bajos o los propios Ketama. Se habían dejado algún clásico en el tintero (no tocaron No estamos locos), pero el público abandonó el recinto con la sonrisa en los labios.