donostia - Hace mucho tiempo, en una ciudad muy cercana como San Sebastián tuvo lugar el estreno europeo de Star Wars, probablemente la saga más famosa y longeva del universo, que ayer, 42 años después, cerró el círculo de la fuerza con la première de su noveno y último episodio.

Mucho han cambiado los tiempos desde aquel 17 de septiembre de 1977 en el que la primera entrega de la serie, Una nueva esperanza, pasó sin pena ni gloria por el Zinemaldia con la presencia de unos, por entonces, desconocidos Carrie Fisher (princesa Leia) y Harrison Ford (Han Solo). Si en aquella ocasión la película pasó desapaercibida, ayer numerosos rostros conocidos acudieron a Donostia para ver Star Wars: El ascenso de Skywalker, última película y noveno episodio de la franquicia. Las personalidades estuvieron precedidas del vistoso desfile de medio centenar de los más destacados personajes de la franquicia, encarnados por la compañía Mandalorian, que hizo las delicias de los fans. No faltaron, por supuesto, Darth Vader ni los androides BB-8 y R2-D2, este último junto a su hermana rosa R2-KT, empleada en la concienciación de la lucha contra las enfermedades infantiles. - Efe