esde hace quince días, la música suena en streaming o en los aparatos de reproducción de las casas. No hay directos, no hay giras, ni vida en los estudios y sellos discográficos, que se han visto obligados a cerrar por la crisis del COVID-19.

Grabar un disco en estudio es una cuarentena musical y creativa que ahora no está permitida.

Al cantante y compositor Gussy este parón le está afectando por partida triple. Es músico, técnico de sonido en directo y técnico en su propio estudio de grabación, El Gringo Music, ubicado en el centro de Pamplona. "He pasado de cien a cero de la noche a la mañana. Tres trabajos parados por completo", dice. Con su banda y como cantautor ha tenido que cancelar conciertos que tenía programados para mayo y junio en Madrid. "Ni siquiera puedo actuar en los aforos más pequeños, y parte de mi sueldo me lo daban actuaciones en restaurantes, hoteles, cafeterías...", cuenta. Como técnico de sonido en directo, realizó su último trabajo el 8 de marzo en Cárcar. Y el estudio de grabación lo cerró al decretarse el estado de alarma. "Iba a empezar a grabar El Desguace y entre todos decidimos parar. Y el mes que viene tenía programada otra grabación de unos chavales de Maristas... Es pasar de cien a cero. No cobrar absolutamente nada", comenta con resignación en un momento en que su válvula de escape y la fuente que le nutre de energía son los conciertos puntuales que ha hecho en esta cuarentena en streaming. "Pensaba que en este parón iba a componer, pero entre que tengo niños pequeños en casa y que necesito el contacto con la gente, vivir experiencias para componer... estoy en un estado de bloqueo creativo", asegura Gussy, acostumbrado por otro lado a la inestabilidad económica. "En esta profesión hay meses en que no ganas nada. En ese sentido no está siendo una situación tan nueva, pero mi miedo es lo que pueda durar esto, y la incertidumbre sobre cómo va a remontar la profesión, porque imagino que no se recuperará la actividad de la noche a la mañana, será poco a poco...".

En el caso de Estudios K, regentado por Alberto Porres en la calle Jaurrieta de Pamplona, se ha quedado a medias la grabación de Motxila 21, y se han cancelado citas de Puro Relajo, la Escuela Navarra de Jotas, Iraultza y la grabación de Txamukos Mariatxiak. "Primavera es la época fuerte de los estudios de grabación... Es un palo para los grupos. Y a ver hasta cuándo se alarga esto...", cuenta Alberto Porres.

Por mucha tecnología avanzada, las grabaciones se realizan hoy por hoy por lo general en estudio. "No es comparable la acústica de una vivienda ni el equipamiento...", asegura Porres. Y apunta que "aunque en el estudio el músico se encuentra en una sala y el técnico en otra, cuando vimos que la situación por el coronavirus se complicaba", aun sin estar todavía obligados a cerrar (la obligación se hizo efectiva desde finales de la semana pasada), "paramos las grabaciones". Otra preocupación era el tema del desplazamiento, sobre todo para los músicos que venían de fuera de Navarra. "El problema era justificar el desplazamiento, porque para muchos la música no es su profesión, es una pasión, un hobbie, pero no viven de esto. Así, los desplazamientos no estarían justificados y se la juegan a que les sancionen. Incluso para los músicos profesionales es difícil demostrar que el proceso de grabación es parte de su trabajo", indica el propietario de Estudios K, quien anima a que mientras tanto disfrutemos de la música en nuestras casas confiando en que "esto pase lo antes posible".

Entre el parón y las mezclas

Javier San Martín, del estudio Sonido XXI, ha tenido que posponer las grabaciones de Barua, Rezagados, Tregua, Distrito Rojo, Trikiteens y Txaranga Forristar. "Está todo paralizado, y vete a saber cuándo retomaremos la actividad... Tenía reservado el estudio hasta agosto, y ahora no sabemos qué haremos, con esta incertidumbre es difícil readaptar el calendario de fechas". Aunque podría seguir haciendo trabajos de mezclas, él prefiere "que los propios grupos estén presentes cuando estás mezclando...". Así que se toma esto como un parón de trabajo total.

Otro grupo navarro que ha tenido que paralizar su proyecto de grabación es Con X The Banjo, que trabajaba en un estudio de Barcelona.

Iñaki Llarena y Leyre Aranguren, socios propietarios de los Estudios Aberin en dicha localidad cercana a Estella, aplazaron desde el pasado 14 de marzo y hasta nuevo aviso todas las sesiones de grabación, dedicadas en su caso a rock y subgéneros (rock alternativo, americana, folk, metal...). "No veíamos lógico estar encerrados durante diez horas o más, varios días seguidos, cuatro o cinco personas en un espacio limitado como es un estudio de grabación". Así se lo comunicaron a los grupos afectados; y aunque sin las sesiones de grabación terminadas no pueden avanzar más en los proyectos, tienen la suerte de poder llevar a cabo el proceso de mezcla y mastering sin necesidad de acudir al estudio: "Lo realizamos en un 90% en un pequeño estudio que tenemos en nuestra vivienda particular. La comunicación con los músicos se hace a través de WhatsApp, llamadas de teléfono y otras herramientas. Además, hemos tenido proyectos con músicos que se encuentran al otro lado del charco y estamos acostumbrados a trabajar on line", cuentan. Y apuntan en este sentido que aunque hay ciertos elementos que los músicos sí pueden grabar en su propia casa si disponen de las herramientas, "es casi imposible que ellos mismos graben baterías o instrumentos acústicos, y por eso suelen elegir los estudios de grabación".

Desde la declaración del estado de alarma, Estudios Aberin ha podido mezclar y masterizar temas de proyectos ya grabados previamente como Andrea Santiago, Black Friday, La Red Bullet, Hermano Salvaje o Systema; pero ha tenido que aplazar otras sesiones de grabación de estas mismas bandas y de otras que tenían programadas. "Vemos a los músicos en redes sociales componiendo, tocando y cantando, y estamos seguros de que dentro de unos meses sus ganas seguirán ahí para venir a grabar y para dar conciertos. Lo importante es que no pare la música", afirman Leyre e Iñaki.

Calidad y magia especial

Hans Krüger, de Montreal Studios (Subiza), ha tenido "suerte" y el parón le ha pillado "en un momento mayormente de mezclas", así que no ha tenido que cancelar ninguna grabación física. "Las bandas ya han venido, han grabado y se han vuelto a sus residencias dejándome a mí en el estudio mezclando y en contacto con ellos vía online". Sí reconoce que, "con esta incertidumbre, las reservas pendientes a unos 4-5 meses vista están congeladas". Las bandas que se han visto afectadas al tener que posponer fechas de entrega o su visita física al estudio, son la pamplonesa Belize, las madrileñas Hickeys y Mirémonos, Look mom no hands (La Seu d´Urgell), Órbita (Santander), Alfa Estilo (Valencia) "y un par más que por estrategia comercial están llevando el proceso con privacidad", apunta Krüger. Grupos que, dice, "están aprovechando este paréntesis para componer y/o refrescar sus rutinas habituales". En este sentido, valora que "hay algo positivo dentro de todo esto, que es por lo que suspira la sociedad en general: tiempo".

Aunque hoy día es más fácil que nunca grabar un disco -"cada uno desde su casa, e incluso con cierta habilidad se podría hacer algo básico solamente con un teléfono"-, otra cosa es "hacerlo a la altura de las circunstancias, ya que la calidad media ha ido subiendo proporcionalmente con los años", reflexiona el técnico de Montreal Studios. "Además, cuando la música es interpretada por personas físicas en una misma ubicación se crea una magia especial que se pierde en favor de la comodidad del trabajo a distancia", defiende.

El Drogas, Koma. El Drogas ofreció su último concierto antes de decretarse este estado de alarma el pasado 7 de marzo en Zaragoza, y a partir de aquella cita ha tenido que posponer su gira, que le tenía muy activo este 2020. "Tenía este mes el Iruña Rock, festival que se ha aplazado a octubre, y en abril iba a ir a Londres, al Viña Rock... La de este año era una gran gira", lamenta Edu Ugarte, de Black Izar, agencia de producción y contratación que también se ha visto obligada a aplazar el fin de gira de Koma, que era este mismo mes de marzo. "Se ha trasladado todo a octubre", apunta.

Tahúres Zurdos. Otra gira aplazada es la de la banda liderada por Aurora Beltrán, que, como destaca el mánager del grupo, Luis El Punki, estaba teniendo muy buena acogida de público. "Reventamos en verano en Zentral con el concierto por su reunión, de ahí Zaragoza con todo vendido, Miranda de Ebro y Bilbao, también con sold out", recuerda. Aun así, dice estar llevando este parón "con bastante tranquilidad". "Como nuestro proyecto ha surgido sin miras y sin obligación de nada, vamos haciendo lo que nos va surgiendo sobre la marcha... y de momento no nos hemos planteado si esto tiene más futuro o no, aunque por la respuesta del público todo apunta a que se puede hacer alguna cosa más", valora el mánager de Tahúres Zurdos aludiendo a una posible grabación de disco sobre la que, asegura, "todavía no nos hemos sentado a hablar".

Bocanada y Cobardes. Tras el espectacular arranque en Madrid, la gira de Bocanada con Cobardes como grupo invitado, Ahora que los leones duermen, también se ha aplazado por el estado de alarma debido al coronavirus. "Teníamos veinte fechas y ahora a ver cómo adaptamos el calendario, con cabeza y sin prisa, porque se está acumulando todo para otoño e igual va a haber una saturación en esa época", apunta Alén Ayerdi, batería de Marea además de ideólogo y director de la discográfica y promotora de conciertos El Dromedario Records, que lleva la gira de Bocanada y Cobardes.

Razkin, Xabi Bandini... Entre los conciertos aplazados se encuentran también los de Razkin (proyecto en solitario del cantante de La Fuga), que sacó su disco debut el pasado febrero y tenía una gira programada por festivales y salas durante estos meses. Xabi Bandini, que lanzó su último trabajo BIBA! para la feria de Durango, también ha aplazado directos. Y este parón afecta además a la primera gira en solitario de Amaia Romero, que ha tenido que cancelar conciertos en Zaragoza, Murcia, y quizá también el que tiene programado en Sevilla para el 18 de abril.

"Estamos tranquilos, pero el parón es una pena porque el público estaba respondiendo"

Mánager de Tahúres Zurdos

"Primavera es la época fuerte de los estudios de grabación... Es un palo para los grupos"

Estudios K

"He pasado de cien a cero de la noche a la mañana, y lo peor es la incertidumbre"

Músico y técnico de El Gringo Music

"Hay que adaptar las fechas con cabeza y sin prisa, o se acumulará todo para otoño..."

El Dromedario Records

"Hay algo positivo en todo esto, que es por lo que suspira la sociedad en general: tiempo"

Montreal Studios

"Vemos en las redes que se sigue componiendo y tocando. Lo importante es que no pare la música"

Estudios Aberin