- A partir de la vista de su ventana, en el barrio de la Txantrea, Belén Otxotorena ha ideado el cuento La calle aplaudida:

-Veo, veo€

-¿Qué ves?

-Un coche blanco, una camioneta amarilla, dos copas de cava, un campo de fútbol, una catedral€

-¡Pero solo tienes que decir la letra por la que empieza!

-¡Ah, vale! Empieza por€ C.

-Coche.

-No.

-Camioneta.

-No.

-Copa de cava.

-No.

-Campo de fútbol.

-No.

-Catedral.

-No.

-Luna.

-¿Qué dices? Luna no empieza por C.

-Ya, pero a veces la luna parece una C.

-Pero hoy, no. ¡Mírala! Parece una pelota gigante.

-Pues me rindo.

-Contenedor. ¡¡Jajajajaaaaa!!!

Sin dejar de reírse, VidrioConte guiñó el único ojo que tenía y, moviendo sus dos orejitas de acero, se aproximó dulcemente a ContePlasti.

-¿Pero qué haces? No te acerques tanto.

-¿Por qué? -dijo VidrioConte mimoso-. ¿No te apetece un abrazo?

-¡Claro que sí! Pero hay que respetar las distancias de segurid€ ¡¡A- a- achís!!!

De pronto, un montón de bolas de periódico salieron volando por los ojos amarillos del ContePlasti.

-Pero, ¿qué hacían todas esas pelotas ahí dentro? -preguntó VidrioConte.

-¡Pelotas! -exclamó PapelConte medio dormido. Pasa, remata y€

-No son pelotas, son bolas de periódico -dijo Orgánico.

-¿De periódico? ¿Y qué hacen ahí? El papel tiene que venir conmigo.

-¡Yo qué sé! -se defendió ContePlasti-. Yo solo sé que me pica la nariz.

-No disimules -exclamó ConteResto-. Hace días que juegas con los de los balcones.

-Eso, no disimules -apostilló Orgánico-. Se te está poniendo cara de canasta.

-¿Y qué queréis que haga? El niño del balcón rojo me ha elegido. Y cada día tiene mejor puntería.

-Y tanto€ -musitó Orgánico con una llave en la boca.

-Lo que está claro es que algunos siguen comprando el periódico -dijo VidrioConte. Y lo reciclan€

-Por cierto, PapelConte, ¿tú por qué no tienes ojos? -preguntó Orgánico con curiosidad.

-Se los regalé a la bisabuela del 2º. Le hacían más falta que a mí. ¿Por qué crees que los tiene tan azules?

En ese momento, la luna llena se acercó para abrazar sin prisa a los cinco contenedores de la calle aplaudida. Después, recogió las pelotas esparcidas por la carretera y se las entregó a PapelConte que, sin un abrir y cerrar de ojos, empezó a roncar por sus dos bocas azules.

El niño del balcón rojo nunca supo por qué las bolas de periódico que encestaba cada tarde en el contenedor del plástico aparecían, cada mañana, en el contenedor del papel.

"Ordenando, leyendo, charlando, jugando, pensando€". Así pasa el confinamiento Belén Otxotorena. "Estoy bien. Rara, pero bastante positiva. También preocupada. Esta nueva vida nace sin pan debajo del brazo. Muchas profesiones se enfrentan a realidades duras y futuros inciertos. El sector de las Artes Escénicas es uno más, pero agravado porque nuestras vacas nunca son gordas, más bien entre flacas y escuálidas", dice la actriz y narradora, quien piensa, que, "por lo menos con esta pandenia la salud anímica que proporciona la cultura ha quedado más que demostrada".

Recuerda que "durante la anterior legislatura, se aprobó la Ley de Derechos Culturales, promovida por el Consejo Navarro de la Cultura, todavía en funciones; hay que confiar en esa Ley". Y le consta "que este nuevo Departamento está trabajando para buscar soluciones. Eso sí, hay que encontrarlas pronto y aplicarlas rápido. Nos toca estar vigilantes porque se nos ha traicionado muchas veces", dice la actriz, quien defiende que se reconozca a la cultura como "Bien Prioritario o Actividad Esencial". "El Teatro nació para imaginar mundos que nos ayuden a comprendernos, a confrontarnos, a cuestionarnos€ Nos subimos al escenario para mirar a un público con el que pretendemos conseguir sociedades más igualitarias y humanas y, por tanto, más sanas y más felices".

A raíz de esta crisis, la integrante de la compañía Pasadas las 4 ha tenido que "suspender varios compromisos tanto aquí como en Colombia", interrumpir un proyecto educativo y dejar en el aire la gira colombiana de octubre con El burlador sin sardina y Vicentillo, ¡valiente sastrecillo!. "Intento quitarme el mono de escenario con nuestros Minutos de GLORIA en Facebook y con mi sobrino txiki; me está tocando disfrutar de él a tope y eso no lo paga ni la mejor medida paliativa del Gobierno (ríe)".