El escritor barcelonés Carlos Ruiz Zafón ha fallecido en su residencia en Los Ángeles a los 55 años tras dos años de lucha contra un cáncer, ha informado la editorial en un comunicado.

"Hoy es un día muy triste para todo el equipo de Planeta que le conoció y trabajó con él durante veinte años, en los que se ha forjado una amistad que trasciende lo profesional", ha expresado la editorial.

Ha ensalzado que Zafón es uno de los mejores novelistas contemporáneos: "Pero seguirá muy vivo entre todos nosotros a través de sus libros".

Carlos Ruiz Zafón ha sido uno de los escritores españoles más exitosos e internacionales con su obra cumbre traducida a más de 50 idiomas y con más de 10 millones de ejemplares vendidos, 'La sombra del viento', ganadora de premios, reconocimientos e inicio de la tetralogía 'El cementerio de los libros olvidados'.

Ruiz Zafón es uno de los más reconocidos de la literatura internacional, ya que es el escritor español más leído en todo el mundo después de Miguel de Cervantes con 'El Quijote'.

Nacido el 25 de septiembre de 1964 en Barcelona, Zafón estudió Ciencias de la Información y se decantó después por la publicidad, llegando a ser director creativo hasta que en 1992 decidió consagrarse a la literatura.

'EL PRÍNCIPE DE LA NIEBLA'

Publicó su primera obra, 'El príncipe de la niebla', en 1993, con la que obtuvo el Premio Edebé, y con este galardón viajó a Los Ángeles (Estados Unidos), donde se afincó.

Desde allí escribió guiones y otras novelas también dedicadas al público juvenil: 'El palacio de la medianoche' (1994) y 'Las luces de septiembre' (1995) --que conformaron la trilogía de la niebla agrupadas después en un único volumen--.

También publicó 'Marina', que el autor ha considerado siempre la obra más personal de toda sus novelas.

NOVELAS PARA ADULTOS

Su primera novela para adultos llegó en 2001, 'La sombra del viento', presentada al premio Fernando Lara 2000, en el que quedó finalista, pero Planeta la publicó por insistencia de Terenci Moix, integrante del jurado de aquel premio.

Pese a recibir ofertas cinematográficas, el autor se había resistido siempre a llevar su obra cumbre a la gran pantalla; una novela que se sitúa entre las más vendidas en español.

A esta obra le siguió 'El juego del ángel', publicada en 2008, y que junto a 'La sombra del viento' dio lugar a la tetralogía de 'El cementerio de los libros olvidados', con el que el escritor ha alumbrado un aclamado universo literario.

La tercera novela de esta tetralogía fue 'El prisionero del cielo' (2011) publicada en 2011, y la última 'El laberinto de los espíritus' (2016), con la publicación entre éstas de la histórica 'Rosa de fuego' (2012).

"Mi afición a los dragones viene de largo. Barcelona es ciudad de dragones, que adornan o vigilan muchas de sus fachadas, y me temo que yo soy uno de ellos", expresaba el autor en su página oficial.

UN MELÓMANO

Carlos Ruiz Zafón era un melómano confeso, hasta el punto de que componía con su teclado para dar alma musical a sus novelas o incluso para ayudarse en pleno proceso creativo.

Parafraseando a su admirado Orson Welles, decía Zafón que "la atmósfera es siempre lo más importante", y por eso con "La sombra del viento" comenzó a componer esa banda sonora imaginaria de su novela

"Escribo música sin pretensiones, como diversión y también como válvula de escape cuando estoy inmerso en la creación de una novela; y en ambas tareas busco los recursos más eficaces para crear la atmósfera que necesita la obra", señaló en 2014 poco antes de estrenar la suite "La sombra del viento" en el Palau de la Música.

Lejos de sentirse un profesional, reconoció que la música le servía para "invocar el proceso creativo" durante la escritura de sus obras.

En los ocho movimientos que forman "La sombra del viento" con música para piano, orquesta o vientos, se encuentran, como él mismo reconocía, "resonancias de música impresionista del siglo XX, música barroca o tonos haydnianos clásicos".

Ruiz Zafón, que vio de este modo en el Palau de la Música colmado uno de sus grandes sueños infantiles, escribía intentando utilizar las mismas condiciones a las que recurre un compositor al crear ritmos, contrapuntos y buscar armonías para trasladar al lector "una atmósfera y un impacto emocional".

El malogrado escritor se había sentido atraído por la música desde pequeño cuando, por placer, se había comprado y estudiado tratados musicales como la "Armonía de Schoenberg", e intentaba "buscar pianos en casa de los amigos", sin ocultar la frustración de "no haber recibido una educación musical".

"Cuando estoy trabajando en una historia, me gusta escribir música para ella. Escribo pequeñas composiciones para los personajes, para las escenas y las secuencias de las novelas", explicó Ruiz Zafón en 2016 en la Antigua Residencia de los Embajadores de España, en Washington, poco antes de ofrecer una breve actuación al piano.

"A veces cuando quiero saber lo que significa algo o cuando hay algo que no sé cómo resolver y, creo que es un tema de la textura o de la atmósfera, entonces escribo música", reveló.

En su propia página web (carlosruizzafon.com), los lectores pueden ahora 'oír' sus novelas a través de esa música que ondeaba en las páginas de sus libros, con temas como "El Prisionero del Cielo", "Bea y Daniel", "Cuento de Navidad" o "Regreso al Cementerio de los Libros Olvidados".