Venerables manos

Intérprete: Monserrat Torrent Serra, órgano. Programa: obras de Correa de Arauxo, Frescobaldi, William Byrd, Pablo Bruna, Johan Kuhnau, Juan Bautista Cabanilles y José Lidón. Programación: Ciclo del Organo en Navarra. Lugar: Iglesia de Santo Domingo de Pamplona. Fecha: 2 de octubre de 2020. Público: buena entrada (gratis).

e nuevo -y es un verdadero gozo- nos visita Monserrat Torrent, la insigne veterana -94 años-, del teclado organístico, y, dados los tiempos que corren, hay que insistir, en primer lugar, en su rotunda declaración de intenciones: “Mi clamor actual es para la tercera edad; un virus ha hecho mella en esta parte de la sociedad; me manifiesto en contra de una vejez humillada y apartada”. Afortunadamente, por lo menos en este caso, los organizadores de conciertos de órgano, aquí, siempre han contado con ella: 2013 (DN 1-10) en el órgano de Larraga: 2016 (DN 24-10) en el de San Nicolás de Pamplona; por no citar los comienzos de la Semana de Estella, donde, como siempre, aportó su fundamental magisterio y pedagogía, cuando éramos todos mucho más jóvenes. Y, seguro, se seguirá contando con ella, mientras quiera. Todo el mundo del órgano de tubos, la adora. El precioso órgano -por fuera, la caja, y por dentro, el sonido-, de Santo Domingo, ha recibido las venerables manos de Monserrat Torrent para redescubrir sus posibilidades tímbricas, y reivindicar registros nuevos, creados por la organista catalana. El programa preparado, siempre a favor del instrumento, se centra en los siglos XVII y XVIII, allí donde la música es especialmente luminosa -siglo de luces-, y adornada. La impecable digitación, con un registro brillante que no escondería fallos, en los Tientos de Correa de Arauxo, muestran, de entrada, su pasmosa forma técnica, y, sobre todo, la hermosa concepción de un fraseo que, por más adornado que esté, nunca pierda la línea melódica; todo con un tempo ágil, pero sin esa sensación de tener que demostrar virtuosismo acelerado. Magnífico el registro de baxón, en una mano izquierda que saca del instrumento una autoridad inédita en los graves. La señora Torrent ha grabado la integral de Correa de Arauxo, que pronto saldrá a la venta. Del Capriccio de Frescobladi, destaco el humanísimo soplido, en registro suave, del órgano; de sutil delicadeza. No menos delicado, y etéreo, es el registro de The Queenes Alman de W. Byrd; muy adornado en la mano derecha, que la intérprete hace sobrevolar sobre el teclado. En Pablo Bruna (Tiento 2º tono) hay un diálogo especular entre registros, a modo de eco, hasta que la trompetería se enseñorea de todo: este sonido, en este órgano, es apabullante, como el final de la obra. La lucha entre David y Goliat de Kuhnau, es una delicia de variedad de registros al servicio de la narración tan conocida: registro lleno para la fanfarronería de Goliat; trémolo para el miedo -temblor- de los israelitas; un registro de murmullo humano, sacado de no sé dónde, para la plegaria a Dios; el bonito tema de David; la lucha, con otro registro inventado que simula el recorrido de la piedra lanzada por la honda; la confusión de los filisteos en la huida; y la alegría final, de nuevo con la espléndida trompetería. Cabanilles con su tiento 16, y el pasacalles II -todo de filigrana en ambas manos-; y José Lidón, con la fuga y el tutti -siempre equilibrado- de su pieza suelta para órgano, pusieron fin al concierto. Como siempre que actúa esta mujer: un acontecimiento.