Labrit Patrimonio, el Teatro Gayarre y el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte desarrollan un proyecto con el que pretenden registrar los imaginarios colectivos relacionados con lugares identitarios de Navarra, en este caso, con el teatro pamplonés. La intención es doble, por un lado, con la recopilación de testimonios, la ciudad sabrá qué significa este emblemático espacio para sus vecinos y podrá conservar estas opiniones como parte de su patrimonio inmaterial, y, por otro, el espacio escénico conocerá de primera mano las fortalezas y debilidades de su quehacer pasado y presente, que le servirán para articular planes y propuestas de futuro. Asimismo, el proyecto se completa con una propuesta artística que la alavesa Elena Aitzkoa está desarrollando en una residencia en el Centro Huarte y cuyo proceso se abrirá a las visitas durante los tres próximos fines de semana.

Subvencionado por el programa Innova Cultural de la Obra Social la Caixa y Fundación Caja Navarra, Atelier de Imaginarios/Irudilantegia arrancó hace ya unos meses y hasta el momento se ha centrado en entrevistar a 14 personas que trabajan actualmente en distintos ámbitos del Gayarre. Así lo comentaron ayer Itziar Luri y Gaizka Aranguren, de Labrit Patrimonio, en una comparecencia ante los medios celebrada en el Centro Huarte. El siguiente paso será la “recogida general” de testimonios de los Gayarristas, es decir, de aquellas personas que guardan una relación especial con el teatro, que podrán acudir al edificio de la avenida Carlos III cualquiera de los tres días habilitados, 8, 9 y 10 de febrero, reservando hora en www.teatrogayarre.com. Las aportaciones también se pueden realizar vía on line.

“El marco teórico de este proyecto tiene que ver con la teoría general de la sopa”, es decir, del caldo de cultivo donde se generan las diferentes manifestaciones de una sociedad, apunta Aranguren. Y explica: “La gestión del patrimonio cultural inmaterial posibilita trabajar los imaginarios, que son la puerta de las identidades de cualquier colectivo”. En ese sentido, “cuando menos será curioso saber para qué tipo de gente el Gayarre ocupa un lugar especial en su vida y para qué tipo de gente no; será significativo de cómo está compuesto ese imaginario”. Una vez que este primer atelier de Labrit Patrimonio finalice, está previsto celebrar una presentación del material en el mes de junio.

El proyecto se completa con el trabajo que la artista alavesa Elena Aitzkoa está desarrollando en el Centro Huarte dentro del programa Habitación. la forma de traducir a escultura, sonidos y vídeos los testimonios sobre el Gayarre a los que ha tenido acceso. Material al que ha incorporado elementos externos, como el río Arga, que recorre Pamplona y es, sin duda, otro de los elementos más carismáticos de la capital navarra. El público puede visitar esta instalación durante los próximos tres fines de semana. Como explicó ayer Aitzkoa, su labor es acompañar, desde su práctica, la investigación que llevan a cabo Labrit y el Gayarre. En ese sentido, empleará sus códigos, a partir de los cuales genera piezas escultóricas abstractas, poemas y acciones performativas basadas en el sonido, para crear una pieza en la que también incluirá vídeos que ha grabado cerca del río, “para meter el exterior en el edificio, en el cuerpo que es también el Gayarre”. Su taller de trabajo se abrirá al público durante los próximos tres fines de semana.