- La interpretación de los sueños tiene un nuevo cariz. Desde el pasado viernes, Tabakalera cuenta con una instalación robótica que pinta los sueños de las personas, indagando en la interacción emocional entre humanos y máquinas. La pieza, llamada Dream Painter y situada en la segunda planta del centro de cultura contemporánea de Donostia, ha sido creada por el dúo de artistas Varvara & Mar y ha contado con la participación de ingenieros de Tekniker.

La línea que separa el concepto de confianza entre robots y seres humanos es cada vez más fina. Buena prueba de ello es Dream Painter, una pieza de arte robótica que “amplía la visión de la cultura a través de la ciencia y la creación”. “Desde Tabakalera buscamos hacer frente a los retos del futuro a partir del arte con propuestas dirigidas a nuevos creadores y a otros sectores”, explicó en la presentación de la pieza robótica la directora general del centro, Edurne Ormazabal, acompañada por el director general de Tekniker, Luis G. Uriarte; el director del Donostia International Physics Center (DIPC), Ricardo Díez Muiño; y el consejero de Cultura, Bingen Zupiria.

Fruto de esa intención, Tabakalera inició en 2020 una colaboración con Tekniker dentro de su espacio Medialab que resultó en una primera producción artística, Supraspectives. Dream Painter es el segundo resultado de esa colaboración, un robot que pone forma a los sueños que le dicte cualquier ciudadano. Un micrófono recoge el relato de la persona y la máquina lo interpreta a partir de la inteligencia artificial dándole forma con diferentes rotuladores de colores.

“Hemos querido utilizar un robot industrial dejando de lado la forma de humanoide asociada a los relatos de ciencia ficción”, explicó el responsable de Tekniker, que alabó la oportunidad “de salirnos de nuestro entorno” que les ofrece la colaboración. “Pensamos que la tecnología debe dedicarse a la producción y esto nos permite levantar la cabeza para ver que se puede sacar a otros ámbitos”, añadió.

El proyecto ha estado liderado por la estonia Varvara Guljaveja y el catalán Mar Canet, que presentaron el trabajo desde Hong Kong, y ha contado con el apoyo económico del Gobierno Vasco. “El objetivo de Euskadi es ser un referente europeo en creación, arte y ciencia y, por lo tanto, ser un territorio creativo”, señaló Zupiria.

La colaboración de Tabakalera con Tekniker se enmarca en la línea de trabajo Arte, Ciencia, Tecnología y Sociedad del centro, a la que se suma un nuevo convenio con el DIPC por cuatro años que desarrollará una obra de arte por curso que sirva “para reflexionar entre lo científico y lo artístico”.

Así, las nuevas producciones podrán indagar en cuestiones tan de actualidad como la Inteligencia Artificial, el poder del cerebro y la modificación genética. “El arte y la ciencia son actividades creativas que se mueven entre lo inexplorado y contribuyen a mejorar el entorno social y nuestra plenitud”, aseguró Díez Muiño, que recordó la colaboración del DIPC con la Filmoteca Vasca y el Zinemaldia en el programa de Cine y ciencia.

A estas acciones se le suman además dos convocatorias dirigidas al talento local. Summer Sessions llevará a cabo residencias para creadores bajo el liderazgo del centro holandés v2 de Rotterdam, mientras que Inmaterial desarrollará proyectos de arte digital y arte generado para pantallas.

Un ejemplo de esta materia se puede ver hasta el 6 de enero en la fachada del Kursaal con Denbora Latente, una instalación artística basada en la Inteligencia Artificial creada por Karlos G. Liberal en el estudio Biko2 y desarrollada en Medialab.

“Hacemos frente a los retos del futuro a partir del arte con propuestas en otros sectores”

Directora general de Tabakalera