- España fue la última potencia en abolir la esclavitud, un pasado escondido como si fuera un “secreto de familia” que ahora desentierra Encadenados: la España esclavista, una serie documental del Canal Historia que trata de poner luz sobre este capítulo de la historia no tan lejana del país. “No podemos convertir el pasado en un secreto de familia, y a veces tenemos la impresión de que tanto la trata, lo que fue el comercio transatlántico, la compra-venta de esclavos y la utilización de esclavos son un secreto de familia, algo que se sospecha, que circula como un rumor y que rara vez lo concretamos en datos”, cuenta el titular de la Cátedra UNESCO de Esclavitudes y Afrodescendencia, José Antonio Piqueras, asesor principal de la serie.

La historia, añade, “ha avanzado lo suficiente como para poder comprobar una serie de hechos demostrados”, el principal que España abolió la esclavitud en 1886 -dos décadas después que otras potencias como Países Bajos (1863), Portugal (1869) o Estados Unidos (1865)- y que esos últimos años fueron especialmente intensos, apunta el experto.

De la mano de reconocidos expertos de escala internacional, esta producción de AMC Networks International, que se estrena hoy, analiza la importancia capital que tuvo el comercio de esclavos en la economía mundial a lo largo de cuatro siglos desde la colonización de América hasta el inicio de la revolución industrial. En esa primera globalización, la mano de obra esclava sustentaba el sistema de producción minera y agrícola. Y en ese sistema, España, tanto en la metrópolis como sobre todo en sus colonias, desempeñó un papel esencial. Los puertos de Sevilla, Cádiz o Barcelona fueron clave en el sistema internacional de trata de esclavos.

Se puede “mantener categóricamente” que España fue la ultima potencia esclavista porque el esclavismo era el principal soporte de su sistema de producción en la exportación y comercialización de azúcar, algo que “tenía un valor fundamental para las balanzas públicas de nuestro país”, señala por su parte el director de la serie, Jordi Ferrerons. La esclavitud no fue algo que ocurriera solo en las lejanas colonias americanas: durante siglos, en la España peninsular fue habitual poseer esclavos. Los tenían nobles y eclesiásticos, pero también comerciantes, artesanos e incluso campesinos. Los vestigios de esa presencia en la sociedad española han llegado hasta nuestros días a pesar de que permanecen ocultos tras una espesa capa de silencio. La serie descubre también las huellas de las grandes fortunas conseguidas con la trata de esclavos y con la utilización de mano de obra esclava, una actividad esencial para la industrialización de España y para el desarrollo urbanístico de ciudades como Madrid o Barcelona.

A través de cuatro episodios, esta es la primera serie que rompe el silencio que ha reinado sobre el esclavismo en España. “Nos sorprendió lo desconocido que era ese hecho porque las pruebas están ahí”, apunta Ferrerons.

En un primer episodio la serie estudia este pasado de España como última potencia esclavista; en el segundo se estudia la presencia de esclavos en la sociedad española hasta mediados del XIX. Pese a que en 1820 se abolió la trata atlántica, España siguió practicando la actividad de modo “ilegal y clandestino” y entre 1820 y 1886 traslado a 600.000 esclavos. En el tercero se trata más en profundidad cómo funcionaba el sistema económico global de la época basado en el esclavismo y por qué razón tarda tanto en abolirse la esclavitud. Mientras que en el cuarto se habla sobre el origen de las fortunas de los indianos que regresaron.