Un año de perfil bajo, baladístico y sin un claro aspirante al triunfo parece terreno abonado para que el aeróbico SloMo de Chanel certifique probablemente la mejor posición en décadas de RTVE en Eurovisión.

Sin embargo, en cabeza de las apuestas figura actualmente Ucrania, impulsada más por la idea de resarcimiento moral por la invasión rusa que por el tirón de Stefania de Kalush Orchestra, un tema que mezcla folk, hip hop y arreglos electrónicos y que es como una exaltación festiva de las señas de identidad del país.

Quien tiene tomada la mano a Eurovisión parece ser Italia, que tras su victoria del año pasado vuelve a ser una de las grandes aspirantes con la sentimental Brividi, cantada como un diálogo cara a cara entre dos hombres que se dicen adiós, el jovencísimo Blanco y Mahmood, quien fuera segundo con Soldi en 2019.

UN 'SHOW' MUY BALADÍSTICO

Solo en el top 10 figuran otras cinco baladas, a destacar Space Man de la estrella de Tik Tok Sam Ryder, que ha conseguido sacar por fin al Reino Unido de las últimas posiciones con un tema que fácilmente podría haber firmado James Blunt si intentara escribir como Elton John. Todo muy británico y con mucho falsete, algo que también abundará en esta edición.

Otras propuestas destacadas por su emotividad son la desgarrada Hold Me Closer de la sueca Cornelia Jakobs o la minimalista Die Together de la griega Amanda Tenfjord, más en las coordenadas de Lorde.

En esa onda moderna se inscribe también De diepte de la holandesa S10, que devuelve el neerlandés a Eurovisión tras doce años de propuestas en inglés, mientras que el polaco Ochman conjuga electrónica y arreglos sinfónicos en una arrebatada River, que recuerda a la ganadora de 2019, Arcade.

Entre las más emotivas no habrá que perder de vista tampoco el r&b del belga Jérémie Makiese, Miss You, ni la lacrimógena Boys Do Cry de Marius Bear, crooner de voz ronca y grave que promulgará un nuevo tipo de masculinidad sensible, ni la bella languidez de Saudade, saudade de la portuguesa Maro.

Entre los diez favoritos de las casas de apuestas está además la simpática Give That Wolf A Banana de los noruegos Subwoolfer, ocultos tras unas máscaras de lobo amarillo, gafas de sol e impolutos trajes negros para interpretar este pop naif y alternativo con elementos de EDM.

Aunque minoría, habrá más artistas con propuestas desenfadadas. Con retazos de funk para mover caderas llegará Eat Your Salad de los letones Citi Zeni o Disko de los eslovenos LPS. Para bailar serán también las canciones electrónicas de los checos We Are Domi Lights Off y la del combinado austríaco integrado por LUM!X y Pia Maria, Halo.

LAS DIVAS

La albanesa Ronela Hajati con Sekret, así como la chipriota Andromache con la orientalista Ela o la irlandesa Brooke con el uptempo desenfadado That's Rich apuestan por el modelo diva eurovisiva, al que también ha recurrido RTVE con Chanel. Y aunque figura entre las últimas en las apuestas, pocos podrán quitarse de la cabeza la propuesta rumana de WRS, Llámame, con estribillo pegadizo y tontorrón en español, acompañado de poses de flamenco.

Inspirado por la cultura del voguing, Israel lanzará con Michael Ben David y I.M (sigas de yo soy) su alegato LGTB, algo que compartirá con la canción del australiano Sheldon Riley, Not The Same, quien cubierto con un velo de joyas será otra de las grandes voces melódicas de la próxima cita.

El tirón de los italianos de Maneskin, vencedores de Eurovisión 2021, se palpará en dos de las candidaturas: el rock gótico Jezebel de los famosos fineses The Rasmus y el punk-rock de San Marino, con Stripper de Achille Lauro, que rescatado de las cenizas de San Remo acabará su actuación con el torso desnudo.

Asimismo, The Show de las danesas Reddi engañará con su comienzo a lo Bonnie Tyler como una balada a piano y cuerdas para virar hacia la senda de las Riot grrrl, mientras que los serbios Konstrakta apuestan por el post punk alternativo de In Corpore Sano y los búlgaros Intelligent Music Project por los ecos ochenteros de Intention.

Además de Ucrania, el folk será la base de la propuesta electrónica de los franceses Alvan & Ahez, Fulenn, en la que es dificilísimo no ver las similitudes con Tanxugueiras. Actualmente figuran en el puesto 11 de las apuestas, por lo que muchos vigilan con cierto morbo su resultado final respecto a España, tras el descarte de las gallegas en Benidorm Fest en favor de Chanel.

Folk será también Trenuleul, de los moldavos Zdob Yi Zdub & Fraii Advahov, con un estribillo de celebración que proclama: Hey ho, let's go! Folklore y rock and roll!

Por último, entre las que cabe destacar está Rockstars del alemán Malik Harris, a medias entre Post Malone y Eminem, aunque la atención está puesta en si repetirá el gesto de la noche de su elección, con un mensaje en el reverso de su guitarra en solidaridad con el pueblo ucraniano, algo que se espera que sea una constante en esta edición.