Críticas de libros

A diferencia de relatos tan entretenidos como el Premio Herralde Muerte súbita y al igual que obras tan diferentes a esta novela como Ahora me rindo y eso es todo, la nueva cita con Álvaro Enrigue, Tu sueño imperios han sido, es una historia en la que manda la narrativa y se aligera el poder de la lógica y la cronología, algo a tener en cuenta si de una supuesta novela histórica se trata. 

La reciente obra de Enrigue, centrada en el encuentro entre Hernán Cortés y Moctezuma a principios del siglo XVI, es también un nuevo ejemplo de narrativa no exenta de imaginación y plena de creatividad, algo habitual en la prosa del autor de Hipotermia, cualidades que terminan sacudiendo al lector afectado por las desventuras de los personajes de Ahora me rindo... y son las alas que permiten volar a quienes se acerquen a las nuevas vidas noveladas por un autor que ya en sus inicios sorprendió positivamente a propios y extraños y ha evolucionado en su carrera literaria de un modo más que aceptable. 

En el primer capítulo de Tu sueño imperios han sido, `Antes de la siesta´, los enviados, aparentemente afortunados, finalmente se las ven y se las desean para mantener el tipo: “Aunque esa bebida era, tal vez, lo que más le gustaba de todo lo nuevo y mucho y extraordinario que habían probado desde el desembarco, casi lo devuelve. Era imposible disociarla del olor a sangre cuajada de sus compañeros de mesa”. Y, si los afortunados experimentan situaciones desagradables... 

Tu sueño imperios han sido narra las andanzas de las hacedores de fechorías que, empujados por la pobreza en la mayoría de los casos, se hicieron con todo aquello que pudiera caer en sus manos; más tarde, quizá demasiado tarde, las dudas sobre la veracidad de honores y ardores varios, han sembrado suspicacias sobre la veracidad de los hechos que textos como el presente dibujan a su manera, no sin sentido del humor y a través de escenas chocantes en verdad. Si la Historia necesita ser revelada, ¿por qué no hacerlo de un modo crítico y entretenido? 

La nueva entrega de Enrigue para la colección `Narrativas hispánicas´ de Anagrama muestra, de este modo, la importancia de saltarse las reglas de los poderosos, de todos los poderosos, quienes escriben (o mandan a sus esclavos licenciados escribir) las crónicas de muchísimas muertes anunciadas y no siempre constatadas. No es poco: “El emperador volvió la mirada a su plato y estiró una mano para tomar una tortilla. La hizo rollo y la hundió en el pipián. Primita, dijo. Ella abrió más los ojos. Ya vete, agregó él, diles que te ejecuten en público”.

Tu sueño imperios han sido viene a ser, en definitiva, un ejemplo de novela histórica complementaria de otros relatos genéricos actuales escritos de un modo tradicional, como La rosa de California (Jesús Maeso de la Torre, HarperCollins), centrada en aquellos territorios americanos que, dos siglos después, terminarían conociéndose como Nuevo México de Texas. Sin ir más lejos. Por todo ello, la narración de Enrigue, de extensión controlada y ritmo idóneo para un viaje nada aburrido, gustará a los amantes de esa novela histórica más alejada de la seriedad y puede igualmente gustar a quienes exigen a un texto narrativo, algo de enjundia.

El sentido de Tu sueño... se complementa, a su vez, con el de un reciente ensayo de Philipp Blom para la colección de Anagrama `Argumentos´: El gran teatro del mundo, donde el historiador de Hamburgo plantea la necesidad de ser conscientes de las debilidades de nuestros paradigmas sociales en una sociedad supuestamente avanzada. Sueños, paradigmas, debilidades... ¿Hasta qué punto han influido en una sociedad que sigue sosteniendo mil guerras e invasiones?

Intriga nada común

Rosa Blasco, quien ha escrito con anterioridad diferentes textos científicos y ensayísticos, ya nos había regalado, entre 2014 y 2021, novelas como El sanatorio de la Provenza, La sangre equivocada o Premonición; ahora, la doctora en Medicina nos presenta Perturbación, segunda de sus novelas negras ambientada en la isla de Menorca: “Se arrodilló respirando con dificultad, emitió un quejido amargo que nadie escuchó y se tumbó en el suelo, al lado de los perros, mientras un ejército de garrapatas la invadía”.

Ya desde el primer capítulo, puede comprobarse que, en este incómodo viaje, Rosa Blasco no se anda por las ramas, pues la nueva historia de la colección `Noir´ de Maeva es fácil de leer y contiene pasajes que muestran, sin miramientos, la cara oculta del ser humano: “Durante el camino de vuelta Sergi ya no se durmió, le pudo la excitación. Iba enumerando a los posibles asesinos y también las motivaciones que podría tener cada uno para acabar con la vida de un inocente y de su madre. La doctora Brey no decía nada”.

Y así, de manera sencilla, Rosa Blasco guia al lector camino del crimen, haciéndolo, además, de la mano de responsables de la atención médica de ciudadanos y familias enteras involucrados en la investigación de casos de intriga muy creíbles pero nada comunes: los de su nueva novela Perturbación.

Soliloquio

Una vez convertido en emperador, Marco Aurelio, estoico desde que su suegro, Antonino Pío, se interesara por su educación, emprendió una serie de campañas guerreras durante las cuales escribiría 12 libros que llegarían a llamarse, una vez conocidos, Soliloquios y también Meditaciones, conjunto de textos que, con este último título, Ariel vuelve a presentar y así es como el lector de hoy puede conocer el alcance del más celebre de sus libros.

Meditaciones, resultado de ese período bélico que ocupó a su autor desde el año 161 d. C., está formado por una serie de apreciaciones sobre las responsabilidades que trae consigo la supuesta vida estoica: la que enseña al hombre a dirigir sus pasos de un modo correcto. Es, pues, un buen ejemplo de texto filosófico clásico y su estilo, moderado, ayuda a leerlo con gusto y sin esfuerzo.

No en vano, Carlos García Gual ya destacó, en la última década del pasado siglo, que estos “apuntes personales” son “notas filosóficas” que “adquieren su dimensión dramática definitiva referidas a su trasfondo autobiográfico”, ya que la “coherencia entre su conducta y sus reflexiones confirma la magnanimidad personal de Marco Aurelio”.

Joven lector, no se pierda tales reflexiones.