El Museo Guggenheim Bilbao ha comenzado el año anunciando la mejor de las noticias al pulverizar las cifras de asistencia obtenidas en sus 26 años de historia. La pinacoteca ha alcanzado su récord absoluto gracias a los 1.324.221 visitantes que recibió en 2023 –35.074 más que en 2022–, espoleados en buena medida por la exposición Yayoi Kusama: desde 1945 hasta hoy que se mostró durante todo el verano. Las cifras, según la institución museística, son “un logro excepcional” teniendo en cuenta “otros años de gran éxito de público”. Se refieren a 2017 y 2022 (20º y 25º aniversario de la pinacoteca, respectivamente), cuando decenas de miles de vascos pudieron acceder gratuitamente gracias al programa conmemorativo Apertura al territorio y Denontzako BBKartea para todos.

Como hecho destacado, desde el Guggenheim Bilbao subrayaron ayer que en 2023 el museo ha recuperado el nivel de visitantes extranjeros previo a la pandemia, con un 60% del cómputo global (un 10% más que en 2022). La cifra de asistentes internacionales, además, fue mucho mayor en verano, alcanzando el 68% del total de los visitantes. Por porcentajes, a lo largo del año, el 16% de esos visitantes internacionales procedían de Francia, el 7% de Alemania, el 6% de Gran Bretaña, el 6% de Estados Unidos y el 4% de Italia. Por otro lado, en el conjunto del Estado, el público procedente de Euskadi se sitúa en el 13% del total, seguido de un 5% de madrileños y otro 5% de catalanes.

El museo atribuye este balance de asistentes a que uno de los principales atractivos durante 2023 para el público ha sido “la programación artística, ambiciosa y diversa”. En relación a ello, desde el Guggenheim destacaron las exposiciones exhibidas en el verano: Yayoi Kusama: desde 1945 hasta hoy, patrocinada por Iberdrola; Oskar Kokoschka. Un rebelde de Viena, patrocinada por la Fundación BBVA y Lynette Yiadom-Boakye. Ningún ocaso tan intenso. De hecho, la pinacoteca obtuvo, gracias a estas muestras, 489.946 espectadores en el mejor periodo estival de toda su historia. Estas cifras suponían 40.469 visitantes más con respecto al año pasado, cuando la muestra Motion. Autos. Art. Architectures, comisariada por el arquitecto Norman Foster, conllevó un éxito sin precedentes. También superó en 44.799 espectadores al verano de 2018 –el siguiente más exitoso–, cuando el Guggenheim organizó la primera retrospectiva del Estado dedicada a la obra a la artista Joana Vasconcelos.

Ese éxito se está expandiendo también a los últimos meses del año. De hecho, se están obteniendo “muy buenas cifras” de visitantes para su temporalidad las actuales exposiciones Picasso Escultor. Materia y cuerpo, que finaliza el 14 de enero, y Gego. Midiendo el infinito, que termina el 4 de febrero.

Calidad e impacto

En una entrevista publicada hace unos días en este periódico, Juan Ignacio Vidarte, director general del Museo Guggenheim Bilbao, reconocía que “estos datos nos dan una idea de que no solo se ha recuperado, sino que se ha superado” en relación a la actividad. El responsable de la pinacoteca relacionaba el previsible récord con el aumento del turismo en la ciudad, aunque también defendió que está vinculado a la determinación del museo por mantener la calidad. “Ahora estamos viendo que esa apuesta en aquellos momentos de crisis está teniendo sus frutos. Pudimos superar aquel momento muy complicado –en el que perdimos un 70% de los visitantes y más de un 30% de los ingresos– sin déficit con los ajustes que hubo que hacer en la programación o en la operativa”, aseguraba.

En ese sentido, es destacable el impacto económico generado por la actividad del museo en el entorno, que como es previsible también supera al del 2023. Según revelaron ayer, el total de la demanda generada como consecuencia de la actividad del museo en Euskadi ha sido estimada en 762,2 millones de euros, con una aportación al PIB de 657,6 millones de euros. De hecho, estas cifras han generado unos ingresos adicionales para las haciendas vascas de 103,4 millones de euros y la actividad de la pinacoteca ha contribuido al mantenimiento de 13.855 empleos. Asimismo, es destacable que, un año más, el Guggenheim Bilbao “lidera” las instituciones culturales europeas en su nivel de autofinanciación, que en 2023 se sitúa en una cifra de récord en torno al 78%.

Programas educativos

En cuanto a los programas educativos, en 2023 participaron 76.406 personas en las diferentes actividades presenciales y on line que ofrece el museo y 997.710 visitantes han utilizado los espacios didácticos. El programa de familias contó con la participación de 7.049 personas, 12.607 adultos tomaron parte en la amplia variedad de cursos, charlas, talleres y espectáculos ofrecidos por el Guggenheim. Además, durante el pasado ejercicio se puso en marcha el programa de Wellbeing, que incluye propuestas como Miradas Atentas, yoga y charlas para mejorar el bienestar a través del arte, en el que tomaron parte 500 personas.

En el ámbito escolar, 23.329 niños y niñas visitaron el museo, y Community Educadores, la comunidad on line gratuita para profesores, alcanzó 3.437 miembros. Asimismo, en 2023 los programas sociales del museo facilitaron el acceso a 3.124 personas, destacando el lanzamiento de un nuevo tipo de visitas taller, que permiten a las personas en situación de vulnerabilidad o discapacidad conocer el museo.