Con iluminación tenue mediante hachones y velas, el concierto Silentio et tenebris animus alitur – Batalla de órganos y un tenor, organizado por la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro de la Universidad de Navarra con motivo de su 20º aniversario, se celebrará el 9 de agosto en el Monasterio de Santa María la Real de Fitero. Álvaro Cía Mina y Pablo Fernández Echeverría serán los organistas que se enfrentarán en este singular combate y ambos estarán acompañados por el tenor Víctor Castillejo.
El programa es un homenaje a Juan de Palafox y el conjunto de piezas ha sido cuidadosamente seleccionado para dialogar con el espacio litúrgico, la acústica del monasterio y la historia de Palafox, creando "una experiencia única de inmersión sonora", explican desde la Fundación TW, patrocinadora del evento.
Esta iniciativa abierta a toda la sociedad está liderada por el profesor Ricardo Fernández Gracia, alineándose TW con su misión de "apoyar la cultura para promover el conocimiento en profundidad, el rigor, la creatividad y el espíritu crítico".

Nacido en Fitero y virrey de Puebla
El concierto se celebra en honor de Juan de Palafox y Mendoza (Fitero 1600), virrey y obispo de Puebla (México), y fundador de la actual Biblioteca Palafoxiana: primera biblioteca pública del continente americano.
Fundación TW tiene un vínculo emocional con su figura, ya que Puebla fue la primera planta de producción de TW Group que se construyó fuera de Europa, a la que siguieron otras localizaciones y países en un breve espacio de tiempo. Así, el primer proyecto de la fundación de este grupo industrial fue la edición del libro Juan de Palafox. Talento, pasión y compromiso, creado por Ricardo Fernández Gracia, galardonado con el tercer premio a los Libros Mejor Editados 2023 por el Ministerio de Cultura.
Órgano principal de Fitero
El órgano mayor del Monasterio de Santa María la Real de Fitero data del siglo XVII. Su diseño refleja la técnica flamenca introducida en España en el siglo XVI, con soluciones acústicas innovadoras como cámaras de eco situadas entre la consola y la tubería frontal, que logran un efecto sonoro envolvente y expresivo, muy apropiado para repertorio barroco.
Posee una gran resonancia reverberante. Los 27,5 m de ancho y 86,5 m de longitud de la nave, junto a su cubierta de bóvedas ojivales, generan un espacio con una acústica naturalmente reverberante, ideal para música de órgano y canto sacro. La reverberación actúa como un “registro añadido” muy apreciado en la música de órgano, amplificando matices y prolongando la resonancia de los pasajes. Parafraseando a Bach, “la reverberación es el registro más importante del órgano”.
Por otro lado, el clasicismo cisterciense, con sus grandes pilares y columnas cruciformes, contribuye a una dispersión uniforme del sonido.
Singularidad del Monasterio
El Monasterio de Santa María la Real de Fitero, fundado en 1140, es el primer monasterio del Císter en la península Ibérica y representa un hito arquitectónico en la transición del románico al gótico cisterciense.
Construido entre 1179 y 1247, su iglesia y sala capitular son de los pocos elementos medievales íntegros. El Monasterio alberga dos órganos históricos originales, que hacen posible una auténtica “batalla de órganos” y confieren al concierto una riqueza sonora difícilmente replicable en otros espacios patrimoniales españoles.