pamplona - Le gusta ver suspense, pero escribe comedia. Le gusta hacer reír, pero prefiere la tensión que produce un thriller. Ha vuelto a la costumbre de escribir al alimón con Diego San José, una pareja que sabe pulsar con fuerza las teclas del humor.

Justo antes de Cristo. ¿Qué me puede decir de esa época usted?

-Ja, ja, ja? Muy poco. Pero si hablamos de la serie, creo que es muy original. Cuando hemos visto terminados los episodios, con los guiones ya pasaba, ha sido toda una experiencia, no se parece mucho a lo que se hace habitualmente.

¿Tiene género esta serie?

-Justo antes de Cristo tiene mucho de aventura, de comedia, género histórico, es muy coral? Los creadores han hecho un trabajo muy original y yo dirigiendo algunos episodios he intentado acercarme a ese tono a veces costumbrista, a veces estrafalario. Es una serie en la que pasa de todo.

Lo suyo es pura comedia.

-Es que solo he hecho comedia.

¿Por algún motivo especial? ¿Huye de los dramas?

-Me sale de manera natural, no huyo de nada. Es más, una vez intenté escribir algo de terror y el resultado final fue una comedia, figúrate qué éxito tengo cuando me salgo de la comedia. Parece que cuando escribo no puedo evitar que aflore el humor, siempre se me ocurre algo gracioso.

Le acota otras posibilidades.

-Supongo. Pero una vez pruebas a hacer reír al espectador y lo consigues, todo se vuelve muy adictivo. Pensar en algo que haga reír y conseguirlo, es una sensación muy buena. Es una recompensa alucinante.

Entre esta serie y la época actual median 21 siglos. ¿Vamos a encontrar paralelismos?

-Sí. Lo que la serie cuenta es que aunque ocurra hace 2.000 años, las preocupaciones siguen siendo las mismas. En realidad, los problemas, las contradicciones, la vagancia, la ambición? Todos los sentimientos humanos que uno se imagina que a nivel histórico se tomaban con solemnidad y donde las decisiones eran tomadas de una forma salvaje, tienen que ver con nuestro tiempo.

Estamos hablando de un patricio romano.

-Pues sí, pero sus preocupaciones, su estrés, sus actuaciones pueden ser comparables.

Este patricio romano, un poco torpe y consentido, tenía la suerte de no estar a merced de las redes sociales.

-En esta historia también hay paralelismos, no voy a decir que haya parodias de las redes sociales, pero también corren los rumores. El protagonista pilla una fama de gafe que parece viral, se extiende por todas partes.

Pero eso ha existido siempre, es el boca a boca o el boca oreja, que se dice ahora.

-Sí, y también con las relaciones epistolares, hay mucho pergamino, mucho discurso.

¿Se imaginaba haciendo una serie de romanos?

-Jamás. Además, normalmente escribo lo que dirijo. Esto es un encargo, nunca me hubiera esperado hacer una serie de romanos. Mi reacción justo después de haberla hecho fue pensar en la movida que había sido.

¿Es más complicada que otras series?

-Pues sí. Es una movida en cuanto a vestuario y atrezo. Todo tenía que ser de verdad y yo no me imaginaba verme en una de estas jamás. Ha sido divertido pero duro.

Siempre he considerado a Borja Cobeaga y Diego San José una pareja de guión y dirección muy sólida y?

-Ahora no nos ves juntos, ¿no?

Exacto. ¿Se ha roto la relación?

-Es todo momentáneo, él por un lado estaba haciendo Vota Juan, su serie para TNT y yo estaba con Justo antes de Cristo. Pero no se ha roto la relación porque ya estamos volviendo a escribir juntos otra vez. Desde Superlópez no habíamos escrito nada juntos y ya teníamos mono de volver a reunirnos en un proyecto.

¿Quién les iba a decir a ustedes en los inicios de Vaya semanita en ETB que iban a estar en las plataformas digitales o que iban a romper la taquilla cinematográfica con 8 apellidos vascos?

-Diego cuenta que la única entrevista de trabajo que ha hecho en su vida se la hice yo.

Alumno aventajado.

-Lo es. Diego es muy bueno. Yo era el director del piloto que se iba a hacer para Vaya semanita. Nadie pensó en el éxito que iba a tener ese programa y que nosotros después de haber trabajado en él, íbamos a tener una carrera profesional juntos. Es llamativo, de hacer programa en una tele a hacer series para unas plataformas que entonces ni siquiera concebíamos que fueran a existir.

Supongo que es fan absoluto de las plataformas televisivas.

-Y quién no. Por un lado están dando mucho trabajo y también variedad de historias. Una serie de romanos quizá era impensable en un canal convencional. Las plataformas están consiguiendo que salgan historias más originales, todo el mundo quiere ser más original. Te diría más, está influyendo en las cadenas más tradicionales, las series que hacen ahora tampoco se parecen en nada a las que se hacían antes: Médico de familia, Los Serrano?

Así que todo en positivo.

-Tampoco está repercutiendo en que las producciones sean grandes, ni bien pagadas a los equipos; desde la crisis no hemos vuelto a lo que entonces uno podía cobrar por escribir un guión, por ser cámara de una serie? Pero sí es cierto que ahora hay mucho trabajo, así que lo uno por lo otro.

¿Qué faceta prefiere, la de guionista o la de director?

-Las dos me gustan. Estuve un tiempo solo escribiendo y tenía mono de dirigir, pero cuando estaba dirigiendo Justo antes de Cristo pensaba: Qué ganas tengo de escribir algo para mí.

Mucho talento vasco en el mundo de la creación audiovisual: usted, Diego San José, Álex Pina, Javier Holgado, Aitor Gabilondo?

-Y bastantes más: Álex de la Iglesia, Bajo Ulloa, Medem, Enrique Urbizu y también anteriores. Es cierto que en el audiovisual siempre hemos sido una potencia. Piensa también en la gente de Handia y Loreak. Creo que tiene que ver con la tradición, un vasco lo primero que puede ser es cocinero y después sería director o guionista.

¿Se da cuenta que no hemos nombrado a ninguna mujer?

-Hay directoras, pero aún tienen que florecer más para que el sector no parezca un campo de machos. Piensa que esta tradición de audiovisual, no solo en Euskadi, también en España, estamos en pañales si nos comparamos con Estados Unidos. Fíjate en un punto, en comedia, son mejores las mujeres en Estados Unidos. Y aquí también hay mujeres cómicas muy buenas. Hay que potenciar que el talento creativo de la mujer aflore y hay que dar oportunidades.

¿Puede tener segunda temporada Justo antes de Cristo?

-Se han hecho dos temporadas de golpe. Era tan complicado el tema del decorado que se han hecho dos de tirón. La pregunta es si se van a hacer una tercera y cuarta.

Parece que no hay vuelta atrás en la forma de hacer y ver televisión.

-Hay cierta sensación de burbuja. Tanto material de producción audiovisual no da tiempo a ver.

¿Va a pinchar?

-Nunca se sabe. Creo que va a ser una burbuja que va a durar bastante. Ha cambiado tanto la manera de ver películas y ver series que todavía estamos en proceso de ajuste. Es impresionante, en España hay este año cuarenta series nuevas, más las que tienen nuevas temporadas. ¿Eso lo puede absorber un mercado? Ya veremos.

Volvemos a su parte de consumidor. ¿Espectador de comedia o abre los ojos a más géneros?

-Hago comedia, pero como espectador me gusta más el suspense y los thrillers. No diría que la comedia es mi género favorito.

Le gusta hacer reír, pero no reírse como espectador, ¿raro?

-Podría parecerlo. Es verdad, que de las series que ha hecho Movistar+ las que más me gustan son Vergüenza o Mira lo que has hecho, son comedias. Pero si pienso en series británicas o americanas, pienso en series de suspense.