El Athletic se mostrará "inflexible"

BILBAO. El presidente del Athletic Club, Fernando García Macua, anunció ayer que el club bilbaíno será "inflexible" con los seguidores del equipo rojiblanco que participaron ayer en los incidentes posteriores al partido que les enfrentó al Anderlecht en San Mamés.

Macua valoró todos los hechos acontecidos en el partido de Liga Europa en una rueda de prensa y señaló que la Comisión de Disciplina de la entidad revisará las cintas para identificar a los seguidores del Athletic que participaron en los actos vandálicos. "Si son socios, instaremos a que se tomen medidas duras y, si no, trataremos de evitar que vuelvan a entrar en San Mamés", explicó el máximo dirigente de la entidad. "La responsabilidad es de quienes provocan y participan en esos incidentes, pero hay que ser autocríticos para que no vuelvan a pasar e inflexibles, y el club lo va a ser".

El presidente rojiblanco aclaró que el servicio de seguridad privado contratado por el club había aumentado "un 30 ó 35%" sus efectivos para ese encuentro respecto a los de un partido de Liga. Macua no quiso entrar a valorar la actuación de la Ertzaintza, que tras el partido criticó. No obstante, informó que tiene la "impresión" de que "algunas cosas se podían haber hecho mejor" para evitar los incidentes ocurridos en Bilbao.

El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, salió al paso de las críticas y negó ayer que ni el Departamento de Interior ni la Ertzaintza actuaran con "falta de previsión", y pidió una reunión con el presidente del Athletic Club, Fernando García Macua.

En los pasillos del Parlamento Vasco, el consejero subrayó que "sabíamos que era un partido de alto riesgo y, por ello, se reforzó al máximo la presencia de la Ertzaintza en los alrededores y en el campo para garantizar la máxima seguridad". Además informó que "en torno a 200 ertzainas actuaron como operativo". Por ello, insistió en que la Ertzaintza "cumplió con su obligación y tomó las medidas necesarias" y, tras recordar que los incidentes se produjeron finalizado el partido, ha indicado que los ertzainas se ocuparon "no sólo de desalojar el campo, sino de evitar que en los pasillos, en las escaleras de desalojo, y en la calle hubiese incidentes".

Por otra parte, Rodolfo Ares rechazó "entrar en polémicas con nadie" y avanzó que ya se había puesto en contacto con el presidente del club rojiblanco para pedirle una reunión de cara a "analizar todos los datos" disponibles, "para que cada uno adopte las decisiones oportunas".

Como resultado de los incidentes entre los seguidores de ambos equipos, la Ertzaintza detuvo en Bilbao a cinco personas. Los cuatro del Anderlecht y el del Athletic pasaron ayer mismo a disposición judicial.

El Departamento de Interior reveló que algunos seguidores del Anderlecht, bajo los efectos del alcohol, provocaron antes del partido incidentes en los alrededores del campo de San Mamés lo que obligó a la Ertzaintza a intervenir en varias ocasiones. Uno de los detenidos fue detenido tras agredir a un Ertzaina fuera de servicio que se encontraba con su pareja y otro tras atacar, en el transcurso de un enfrentamiento, a dos policías autonómicos, que tuvieron que ser atendidos de lesiones en un centro sanitario. Y dos hinchas más fueron arrestados acusados de desórdenes y atentado contra la autoridad.