Pamplona. Cinco meses y medio después de que arrancara el torneo y tras la disputa de 62 partidos, cuatro pelotaris pelean esta tarde en el frontón Bizkaia de Bilbao por las txapelas del Campeonato de Parejas de la LEP.M (17.00 horas, ETB 1). Será la primera final en 14 años sin representación navarra, ya que dos de los protagonistas del envite proceden de Lapurdi y Gipuzkoa (Xala y Laskurain) y sus rivales son riojanos (Titín III y Merino II). Cuatro manistas de la misma empresa (Aspe) que no entraban en demasiadas quinielas, pero que se han ganado por méritos propios el derecho a relevar en el palmarés del torneo a Aimar Olaizola y Aritz Begino, campeones hace un año también en el coloso de la capital vizcaína.
Pese a que muchos vaticinaron antes del inicio de la competición que serían Olaizola II y Beroiz los que iban a disputar la final ante Martínez de Irujo y Barriola, el maratón de la primera fase y una emocionante liguilla de semifinales descabalgaron a las dos combinaciones favoritas. Y fueron otros los que aprovecharon las oportunidades. Titín III y Merino II lograron el billete para las semifinales con una jornada de antelación y repitieron precocidad en la siguiente fase al encadenar dos triunfos consecutivos que les clasificaron para la final de manera automática. Los riojanos han hecho bien los deberes durante todo el torneo, algo de lo que no pueden presumir Xala y Laskurain que, no obstante, han llegado hasta el mismo punto en el que se encuentran el delantero de Tricio y el zaguero de Villar de Torre. Lapurtarra y guipuzcoano arrancaron el campeonato de manera pésima (con tres derrotas) y tuvieron que esperar hasta el último partido de la última jornada de la primera fase para acceder a semifinales, ronda en la que les sucedió algo similar (se clasificaron para la final tras batir a Aimar y Beroiz en el duelo de la jornada de clausura de la liguilla).
Pero eso es pasado. El presente se escribe hoy en el Bizkaia con un material que no satisfizo a Xala y Laskurain. Lo consideran exagerado, pero dejaron una puerta abierta a la esperanza. Solo en el supuesto de que se desgaste un poco con el paso de los minutos y los pelotazos. Sin embargo, será el mismo para tres veteranos (Xala supera la treintena, al igual que Laskurain, mientras que Titín es un cuarentón) y un zaguero, David Merino, que con 22 años disputa su primera final