pamplona. Cercano, humilde, racional y simpático. Así se muestra Mikel Idoate, un joven pelotari amante de Osasuna, del tenis y devoto del gran Rafa Nadal, que se siente muy orgulloso de sus orígenes chantreanos. En el emblemático barrio pamplonés donde reside, en las instalaciones de la UDC Chantrea a las que casi acude diariamente, se desarrolla esta entrevista en la que se muestra como un chaval sencillo, que prioriza a su familia y a sus amigos sobre todo lo demás.

Me cuentan que suele pasar mucho tiempo en estas instalaciones, preparándose bien...

Sí, mucho.

¿Desde cuándo es socio?

Casi desde que nací. En casa siempre hemos sido socios, aquí he metido muchas horas, he jugado muchos partidos antes, cuando incluso estaba el frontón viejo. Aquí es donde hacemos vida casi diaria, donde vengo sobre todo a entrenar los días antes de los partidos. Somos socios todos los amigos, toda la familia y la verdad es que son unas instalaciones muy buenas. Hay que aprovechar, que además vivo a dos minutos de aquí. Es un chollo.

Y chantreano de toda la vida...

Sí. Nací aquí y hasta ahora he estado siempre viviendo en este barrio. En la Chantrea hago vida diaria, aunque también suelo subir mucho con los amigos al Casco Viejo, porque está a un paso.

Los vecinos son grandes defensores de su barrio.

Creo que es un barrio diferente, porque nos conocemos todos, las casas son pequeñas, no hay grandes pisos... Es casi como un pueblo y eso hace que todos, más o menos, seamos amigos. Además, lo bueno que tiene es que está al lado de Pamplona, por lo que en Sanfermines o cuando hace falta se puede subir andando. En diez minutos tienes el centro y todo a mano.

Ha llegado a profesional de la pelota y veo que sigue manteniendo su grupo de amigos.

Sí, sí, por supuesto. Lo bueno que tiene nuestra cuadrilla es que somos doce o trece amigos que llevamos desde los 3 años todos juntos. Nos conocemos muy bien, somos como una familia ya, y la verdad es que teniendo amigos así no hay por qué cambiarlos.

¿Le van a ver a los partidos?

Sí, cuando pueden, sí. Es verdad que cuando juego lejos y sobre todo los domingos, muchas veces no pueden, porque las distancias son largas, pero normalmente me apoyan y siempre están ahí.

¿Y son muy exigentes con usted?

No, la verdad es que no. El más exigente conmigo mismo soy yo. Lo bueno con los amigos es que cuando nos juntamos hablamos de mi trabajo y también del de cualquiera de ellos. Es una cuadrilla muy buena para poder desconectar.

¿Cómo les gusta pasar el rato?

Cuando se puede nos vamos a cenar, hacemos también deporte, nos juntamos en el local que tenemos para pasar el rato, ver el fútbol, jugar al ping-pong, echar unas cañas o hablar de nuestras cosas.

Vamos, lo que hace cualquier chaval de su edad.

Sí, cosas normales del día.

De la Chantrea han salido varias estrellas. Sin ir más lejos, Barricada. ¿Es fan de ellos? ¿Le gusta la música?

Sí, me gusta toda. Quizá no soy demasiado rockero, prefiero otro tipo de música, pero sí que es verdad que Barricada me gusta, al igual que Marea, y les suelo seguir. Cuando oyes canciones de Barricada te acuerdas de tu barrio. También han salido estrellas del fútbol de aquí, así que es un barrio en el que, no sé por qué, siempre ha habido personas a las que se les ha dado bien los trabajos públicos.

Y ahora tienen a un pelotari.

Sí y es raro, porque en estas instalaciones nunca ha existido ningún club de pelota. Yo empecé en la ikastola jugando, pero al no haber aquí ningún club importante me tuve que ir a Burlada y luego a Irurtzun. Es raro porque no había mucha afición a la pelota, pero me dio por ahí y la verdad es que estoy muy contento de haber debutado en profesionales. Para mí era un sueño y todo lo que ha venido más tarde, pues qué voy a decir.

Viene de entrenar y ahora está haciendo esta entrevista. ¿Cuándo estudia?

Normalmente, cuando hago físico suelo entrenar de diez a doce. Luego estoy dos horas estudiando, hasta las dos, y más tarde también desde las cuatro hasta las siete o hasta las nueve, dependiendo de si tengo que hacer algo o no.

¿Qué tal lleva la carrera de Derecho?

Bien. Este año es duro, pero ya el que viene con medio curso terminaría, así que me queda poco.

¿Dónde estudia?

Empecé en la Universidad Pública de Navarra, pero con la entrada de Bolonia no me permitieron seguir estudiando, porque obligatoriamente tenía que asistir a clase, así que no me dejaron continuar. Ahora estudio en la Universidad Internacional de La Rioja, que es on line, y la verdad es que estoy encantado. Aquí hay clases presenciales, pero virtuales, a través de una página web, y luego nos proporcionan material de los apuntes, de los trabajos y podemos también contactar con el profesor vía e-mail o telefónica. Hay clases que las podemos ver en directo y, si no podemos, se quedan grabadas.

Vaya, ¿así que debido a Bolonia no pudo seguir en la UPNA?

No y la verdad es que fue una desilusión. Llevaba ya dos años en la UPNA y luego, de un día para otro, me cambiaron al plan Bolonia y me dijeron que tenía que ir a clase. Hablé con la vicerrectora de los estudiantes y me dijo que me buscara la vida, que a ver por qué no me iba a otra universidad, así que me tuve que ir.

Qué duro que le digan eso a uno, ¿no?

Bueno, cada uno hace su trabajo como quiere.

Aunque ha sabido tirar para adelante.

Sí, al día siguiente me busqué otra universidad y la verdad es que estoy encantado en la de ahora.

Como estudiante de Derecho, ¿ve lógico que se esté pidiendo nueve años de cárcel por un tartazo y, sin embargo, nadie haya pagado por un desastre ecológico como el del 'Prestige'?

Pues es un poco lo que estamos viendo en los últimos años. Sí que es verdad que las cosas que se hacen mal hay que castigarlas, pero hay que establecer un baremo correcto para saber cuál es el castigo medianamente justo para cada acción. Si cogemos unos hechos con otros, o incluso en otros casos, vemos que muchas veces no hay justicia.

A la gente le cuesta entender estas decisiones.

Sí y últimamente se ha visto que cuando hay crisis esas cosas salen más a la luz. En épocas de bonanza a la gente quizá le da todo igual, pero ahora que estamos en crisis nos damos cuenta de todo ello.

¿A qué rama del Derecho le gustaría dedicarse?

Me gusta mucho el mundo de la empresa. No creo que me dedique a la abogacía.

A pesar de ello, si en un futuro tuviera que defender a un asesino o a un violador, ¿tendría algún inconveniente?

Yo tengo unos principios y no creo que pudiera defender a un violador o a un asesino. Sí que es verdad que todo el mundo tiene derecho a la defensa y habrá personas a las que les parezca eso correcto, pero yo, personalmente, no lo aceptaría. Creo que las cosas se pueden hacer, pero no a cualquier precio.

Usted tiene una profesión y además la oportunidad de estudiar una carrera, algo difícil para muchos jóvenes hoy en día por el tema de las tasas universitarias o de los recortes en las becas.

Sí. Yo creo que ahí hay dos temas. Uno, que hay que mantener el derecho a estudiar de todo el mundo, pero luego también es difícil establecer el baremo para poder conceder esas becas. Hay gente que quizá tenga recursos disponibles y las obtenga, mientras que a otras personas sin recursos no se las dan. Creo que sobre todo lo que hay que hacer es establecer justamente los criterios para otorgar las becas y dárselas a la gente que realmente las necesita, porque todos debemos tener derecho a estudiar y a una educación digna.

¿Cree que con leyes como la de Wert, que se acaba de aprobar, nos estamos cargando la educación pública?

Sí... Primero me gustaría ver cuál es la realidad de todo. Ha pasado en los últimos años, muchos medios de comunicación están influidos por los políticos y nos venden lo que queremos. Hay que ver realmente qué está pasando. Una vez dicho esto, sí que es verdad que la educación y la sanidad son las piedras angulares de este Estado de Derecho y creo que se tiene que invertir lo máximo posible, porque es lo que nos va a dar un futuro para nuestros hijos y jóvenes, un futuro para que este país sea mejor. Lo más importante de un país es que la sociedad esté educada y esté sana.

Y que no haya tanto paro. No sé si en su entorno está afectando este problema.

Sí, a todos nos influye. Tengo amigos que han terminado la carrera y algunos han conseguido trabajo y otros muchos no, pero me preocupan las condiciones laborales de algunos de los que han conseguido. Están trabajando 40-50 horas a la semana y cobrando 600 euros. No me parece muy justo, pero como no hay otra cosa, con ese miedo que hay ahora tienen que cogerlo. Da mucha pena ver a familias que no tienen para llegar a fin de mes y yo creo que solucionando el tema del desempleo, se solucionarían muchos otros temas después.

Por cierto, le sigo por Twitter. ¿Le gusta el tema de las redes sociales? ¿Tiene Facebook también?

Sí, tengo Facebook, aunque no lo utilizo casi para nada. Pero Twitter sí que me gusta. Puedes seguir a gente que escribe cosas muy interesantes y el ingenio de muchos es impresionante. Yo no lo tengo, yo escribo cosas normales, pero sí que me gusta retuitear aquellos tuits que me hacen gracia o me parecen importantes.

Suele poner muchas cosas sobre Rafa Nadal, supongo que le admirará mucho.

Sí, me gusta mucho el tenis. Nadal me parece que es el mejor deportista de la historia, no solo por cómo juega, sino también por su manera de comportarse, lo educado que es con todas las personas, la manera de hablar que tiene ante los medios, la humildad con la que trabaja y se sacrifica... Al final es eso, la humildad y el trabajo que tiene tanto en la victoria como en la derrota, y ese sacrificio, ese pundonor para llegar a sus objetivos. Creo que es un icono y es de las personas que, al ser públicas, hacen un bien a esta sociedad y enseñan a los más pequeños cuál es el camino a seguir. Nadal es una persona que tiene todo en la vida, pero es el más humilde.

Humildad y sencillez no son precisamente dos cualidades que se prodiguen mucho a veces entre las megaestrellas del deporte...

No, yo ahí no estoy de acuerdo. Para ser estrella lo primero hay que ser trabajador y, si no, difícilmente se consigue llegar arriba. Creo que la mayoría de las estrellas son muy humildes y gente normal. El problema es que cuando hay uno de cada cien que no lo es, los medios se fijan en ese y entonces parece que todos son así. Pero creo que la mayoría son bastante normales.

Creo que también es seguidor de Osasuna. ¿Qué le parece la temporada que está haciendo?

Bueno, al principio había un ambiente raro en El Sadar con Mendilibar. Creo que no se fue justo con él porque nos ha dado todo y se manipularon muchas cosas de las que pasaban. Osasuna va a sufrir por mantenerse, pero lleva muchos años así y pienso que hay plantilla, aunque está teniendo muy mala suerte con las lesiones. Espero que lo saque adelante y allí estaremos allí para apoyarle. Lo importante es que se salve.

¿Suele ir a los partidos?

Sí, soy socio. He ido a todos, salvo a uno que me perdí por culpa de un partido. Ahí estamos viendo todos y sufriendo, aunque disfrutando también muchas veces.

¿Qué otras aficiones tiene?

Me gusta mucho ir al cine, allí desconecto mucho. También estar con los amigos, sentarme a comer o a cenar, tener luego una sobremesa y debatir sobre muchas cuestiones. El tenis, el fútbol, el mus, las cartas... No puedo estar quieto.

Sus padres estarán contentos con usted, parece el hijo perfecto.

No, no, no, no... Tengo muchísimos defectos que no los voy a decir, por supuesto. Mis padres me han educado muy correctamente, siempre desde la humildad, y sobre todo mis abuelos son gente que ha trabajado muchísimo para sacar a mis padres adelante y estos han hecho lo mismo conmigo. Lo bueno que tenemos en casa es la normalidad. Soy pelotari, pero tanto cuando gano como cuando pierdo me recuerdan que lo importante es la intención y haberlo intentado. Y esa normalidad es la que hace ser feliz día a día, aunque las cosas salgan bien o mal.

Se le ve muy familiar.

Sí, creo mucho en la familia. Me gusta mucho estar con ellos y con mis amigos.

Hablaba antes de Nadal, ¿tiene algún otro ídolo?

Me gusta mucho la manera de ser de Iniesta y también Xavi Hernández, que cuando habla lo hace muy serenamente.

Y dentro de los frontones, ¿hay alguien a quien admire?

Sí, mi ídolo desde pequeño ha sido Juan Martínez de Irujo y es raro pasar de admirar a una persona a luego a conocerla y tenerla como amigo. Es una sensación muy rara porque ya no es un ídolo, sino un amigo y una persona cercana, con quien compartes vestuario. La verdad es que me he juntado con gente que merece muchísimo la pena. Otro pelotari que me parece impresionante es Abel Barriola, es un señor dentro y fuera de las canchas, que se ha portado siempre muy bien conmigo. Y luego también entrenadores que tengo y he tenido y compañeros pelotaris que merece la pena conocer.

Creo que le gustan también los toros.

Me gustan los toros, porque la fiesta de San Fermín está en torno a ellos, pero sí que es verdad que el momento del sufrimiento del animal es un poco duro, cruel, y quizá esté un poco fuera de los tiempos en los que estamos. El toreo y el rejoneo me gustan mucho, pero serían más bonitos si se pudiera quitar todo ese sufrimiento.

¿Tiene alguna manía en especial?

No. Sí que soy bastante cuadriculado y organizado a la hora de establecerme los horarios, pero no tengo grandes manías.

¿Llega a todo? ¿Es capaz de compaginar la pelota con los estudios?

Sí, llego a todo y, si no, tampoco pasa nada si lo he intentado. Hay momentos de agobio, pero al final tampoco es tan complicado. Cuando hay un partido importante estudias menos o dejas de estudiar, y cuando hay exámenes estudias un poco más, pero llevándolo al día da tiempo a todo.

¿Es de sacar buenas notas?

Bueno, hay una cosa muy rara. En el colegio no me gustaba nada estudiar, me aburría con asignaturas como biología o filosofía, pero las iba sacando porque tenía que hacerlo. Sin embargo, luego en la universidad he sacado mejores notas.

Cuando uno estudia lo que quiere se nota, ¿no?

La verdad es que Derecho la elegí por elegir. Creo que a los 18 años es difícil que una persona sepa qué es lo quiere hacer. Yo no sabía lo que me gustaba, elegí Derecho, y al final te vas adentrando y hay asignaturas que gustan más o menos, pero las que te gustan les dedicas más tiempo y sacas mejores notas.

Falta poco para Navidad, ¿ha escrito ya la carta al Olentzero, a Papa Noel o a los Reyes Magos?

No, la verdad es que no pido regalos. En mi cumpleaños o en Olen-tzero sí suelo recibirlos, pero en Navidades lo que me gusta es juntarme con la familia y los amigos. Es el mejor regalo.

De todas formas, si tuviera que escribir la carta al Olentzero, ¿qué le pediría?

Sobre todo que se acabe ya esta maldita crisis, pero que se acabe bien, con valores humanos. Que las personas sepamos de dónde venimos y a dónde tenemos que llegar, y sobre todo que se acabe ya el drama del paro. La gente que quiera trabajar debería tener la posibilidad de hacerlo, de tener un trabajo digno, y si aprendemos la lección de los valores que nos está dando esta crisis, entonces saldremos bien.