Irene Gaztelu Blanco (24/5/1998) no solamente es la capitana del Mulier, equipo en el que milita desde su fundación, hace siete años, sino que, además, se ha convertido con sus goles en el resurgir del equipo en la clasificación de la Liga Nacional Femenina (equivalente a la Segunda B masculina). Tres goles de la jugadora, en momentos clave de sendos encuentros, le ha dado a su equipo seis puntos vitales en la lucha por la permanencia, objetivo primordial de las jugadoras rojillas.

Pero lejos de echarse flores y eregirse como la protagonista, Irene Gaztelu da un paso al lado y solo tiene una palabra en su vocabulario: equipo. "El fin de semana pasado tuvimos que remontar un 0-2, pero sí, los otros dos fueron un 1-0 (con gol suyo) y estoy contenta porque ganas y es muy importante" de cara a la clasificación en una temporada atípica para todas las partes.

debut y parón forzoso

"Nos costó arrancar porque el primer partido fue un derbi en Berriozar e hicimos un buen partido, pero se paró la competición un mes y cuando volvimos nos costó arrancar. Hacíamos buenos partidos contra los equipos de arriba, pero no éramos capaces de sumar los tres puntos. Hubo una época mala, pero hace un mes que ya empezamos a sumar los tres puntos y la imagen y resultados del equipo ha mejorado. Ahora estamos en un buen momento", reconoce Gaztelu, polivalente tanto dentro como fuera del campo, pues sobre el verde puede jugar tanto de defensa como de centrocampista, mientras que fuera de él ha sido la encargada de hacer las pruebas PCR a sus compañeras.

"Salvar la categoría es el objetivo primordial del equipo. Con las dos fases que hay descienden un montón de equipos -la temporada pasada no hubo descensos- y sabemos que lo primordial es salvar la categoría y luego ya de cara al año que viene podríamos mirar otra cosa", valora la jugadora, que, como toda la sociedad, nunca antes había pasado por una situación pandémica como la actual, un hecho que, a efectos deportivos, ha afectado no solo al equipo, sino al deporte en general.

"Llevo en el equipo desde que nació Mulier hace siete años y sí que es verdad que una temporada como ésta no la he vivido nunca. Empiezas, paras, retomas, la liga se divide en dos fases... claro que nos afecta, porque tienes que tener al equipo preparado en la primera fase para sumar la mayor cantidad de puntos posibles, pero luego no te puedes despistar en la siguiente. Hay que buscar el equilibrio todo el año, que es lo más difícil".

Irene Gaztelu, enfermera de profesión, admite que "al final, cuando estás jugando, te centras en el partido y estás en lo que tienes que estar. Todo lo que rodea de fuera y al principio, que hubo esa segunda ola del covid, que alteró a las jugadoras, pero también a los propios clubes y entrenadores, claro que afecta a la dinámica del equipo, pero como habrá pasado en todos los deportes. El que haya vuelto el público es una buena noticia, sobre todo para nosotras. La vuelta del público coincidió con un derbi que hizo que se llenase el máximo aforo posible. Si además vienes de estar sin público en las gradas tantos meses y reanudas la competición con público, es la leche. Pero sin público tienes esa sensación no sé si es de soledad, pero celebras el gol tú sola y tienes la sensación de llegar, jugar el partido e irte a casa, sin ver a los padres de las jugadoras en la grada, que no pueden darte el feedback cuando acaba el partido".

Preguntada por las aglomeraciones fuera de los campos, cuando las restricciones impidieron la entrada del público a los campos, Gaztelu refleja que "en Salesianos tú veías a todos los padres amontonados en la gasolinera de detrás y ves que si puedes regular y que puedan entrar con un protocolo adecuado, no los amontonas fueras y yo, desde mi punto de vista tanto de jugadora como de enfermera no terminaba de entender y doy por hecho que es porque es una situación diferente, es muy difícil de regular todo bien y ahora que ya permiten público, está todo mucho mejor regulado", pero tampoco quiere entrar a juzgar más en detalle, porque "es una situación tan difícil y diferente que no soy quién para juzgar lo que han hecho. Y entiendo que también las decisiones que han tomado sobre la vuelta del público son las mismas".

a tres puntos del tercero

La temporada que está firmando Mulier, pese a ese mal arranque de curso en cuanto a puntos, le ha hecho llegar a las últimas jornadas de la primera fase peleando por la tercera plaza. El liderato es inalcanzable, puesto que Osasuna B y Pradejón están intratables en la presente temporada, once puntos por encima del Berriozar, tercer clasificado.

Una derrota del Berriozar, tercero con 21 puntos, un empate del EDF Logroño B, cuarto con 19, y una victoria del Mulier en Tajonar, le darían la tercera plaza a un Mulier que tiene el golaverage ganado.

"Un derbi siempre es ilusionante para todas las jugadoras y Osasuna es, junto al Pradejón, el rival a batir esta temporada porque lo está ganando todo. El partido es en Tajonar, por lo que jugar fuera de casa tiene que darte un plus y dependiendo de los resultados será un partido ilusionante y podría tener cierto peso en el devenir de la temporada", concluye Irene Gaztelu, la jugadora que se ha convertido en la personificación del resurgir del Mulier.

"Llevo en el Mulier desde que nació y una temporada como ésta no la he vivido nunca "

"Empiezas, paras, retomas, la Liga se divide en dos fases... Claro que nos afecta"

"Salvar la categoría es

el objetivo primordial, porque descienden un montón de equipos"

Jugadora del Mulier