La próxima edición del torneo de tenis Roland Garros, que comenzará el 30 de mayo, tendrá una cantidad limitada de público en las gradas superior a la del año pasado, pese a que se mantiene la pandemia de covid, confirmó el ministro de Educación y Deportes, Jean-Michel Blanquer.

Según las reglas de desescalada fijadas por el Ejecutivo, el Grand Slam de tierra batida podrá acoger un tercio de público, con un máximo de 1.000 espectadores por pista, indicó en la televisión pública francesa.

En la edición de 2020, que fue retrasada de mayo a finales de septiembre a causa de la pandemia, las autoridades solo permitieron acceder a 1.000 espectadores en total, repartidas por las 25 hectáreas que tiene el complejo de Roland Garros.

Blanquer aseguró que la presencia de público podrá ser mayor en las finales, puesto que a partir del 9 de junio está prevista una nueva fase de la desescalada que autoriza un 65 % de público y un máximo de 5.000 espectadores por pista.

Roland Garros cuenta con tres pistas capaces de albergar más de 5.000 espectadores, además de otras 17 de menor tamaño.

El ministro precisó que estas medidas está sujetas a la evolución de la situación sanitaria en el país, donde en los últimos días de media se registran unos 25.000 contagios y unas 300 muertes por la covid.

El Ejecutivo también está estudiando una derogación provisional del toque de queda para los espectadores que acudan a Roland Garros, para permitirles acudir a la sesión de noche del torneo introducida el año pasado por los organizadores, que hasta entonces paraban la competición cuando acababa la luz natural.