- Después de una segunda semana de tregua entre los favoritos y marcada por el calor, la Vuelta entra en la fase decisiva. De la montaña asturiana con los Lagos y el inédito Gamoniteiru y la crono de Santiago saldrá el ganador. El hombre a batir es el esloveno Primoz Roglic, el resto, con Enric Mas al frente, anuncian que quemarán las naves por la roja.

El segundo día de descanso en Cantabria se recibió como gloria bendita. El pelotón dice sentirse cansado. El termómetro y el elevado ritmo han castigado al personal, de ahí que la segunda semana haya carecido de pulso. Todos han reservado energías para la hora de la verdad. Mientras, un noruego llamado Odd Christian Eiking es quien carga con el liderato.

Pero ya no queda margen. Hay que quitarse la careta y poner las cartas sobre la mesa. Salvo sorpresa histórica, Eiking dejará la roja en Asturias en las espaldas de Roglic. El doble ganador de la Vuelta domina, controla y ha aparecido en los momentos oportunos. Es el gran candidato y la crono de Santiago le supone al campeón olímpico un cheque en blanco.

Todos contra Roglic. Los intereses confluyen en atacar al esloveno, empezando por Enric Mas, jefe de la oposición, a 35 segundos en la general de su principal enemigo, en un buen momento de forma y crecido moralmente. "Vamos a ganar, a intentarlo sí o sí, y buscaremos el momento de atacar", señaló el mallorquín en el día de descanso.

No queda otra. Intentarlo o morir. Mas no tiene claro si la formula para acabar con Roglic, a quien no ve debilidades, es atacar de lejos o cualquier otra estrategia, "pero algo habrá que hacer". No será el único que deba quemar la traca en las montañas asturianas. También contará Movistar con la baza de Supermán López, "cansado", a 1.28 minutos, pero ante una buena opción al menos de podio.

En la sala de espera sigue sin hacer ruido el australiano Jack Haig quien se encuentra a 1.59 de Roglic, y también Egan Bernal, todo un ganador de Tour y Giro que no debe resignarse a posiciones secundarias sin dejar el sello de su clase. Entre él y su compañero británico Adam Yates tienen el reto de dejar alto el pabellón del Ineos, el equipo más poderoso, económicamente, del mundo. Sin Carapaz en escena, con más razón.

Quien quiera meterse en la pelea por la roja ya sabe que debe meter al esloveno como mínimo un par de minutos. Visto lo visto y sabiendo quién es Roglic, el objetivo no es muy realista.

Tras el descanso en Santander, la semana decisiva se estrena con una etapa entre Laredo y Santa Cruz de Bezana que ofrecerá la última oportunidad a los esprinters.

Mañana toca afrontar el primero de los retos de montaña. Será una cita con la historia en los Lagos de Covadonga, con sus 12,5 km que incluyen rampas del 18 por ciento. Antes hay que subir el Altu de Hortigueru y el inédito Collada Llomena.

La etapa reina de la Vuelta llegará el jueves entre Salas y el nuevo Altu D'El Gamoniteiru, la joya de la 76ª edición, elegido como cima Alberto Fernánde. Un descubrimiento de 15 kms que no baja del 10 por ciento de promedio. Será la última oportunidad para los escaladores.

De Asturias a Galicia, restarán tres etapas no exentas de interés. La primera en Monforte de Lemos con media montaña exigente, la segunda entre Xanxenxo y Mos, que será con 5 cotas una especie de pequeña "Lieja" y el final con la cronometrada entre Padrón y Santiago. Serán 33,7 kilómetros, posiblemente decisivos.

General

37. Mikel Nieve (BikeExchange)a 57:54

56. Julen Amézqueta (Caja Rural) a 1h26:05

76. Imanol Erviti (Movistar)a 1h56:53