Adrián Santano lideró la victoria del Valle de Egüés ante el Gares el pasado sábado con un doblete. El atacante ha vuelto a sonreír al disponer de nuevo de minutos bajo las órdenes de César Sánchez y, lejos de acaparar focos, prefiere hablar en primera personal del plural, porque considera que cada jugador suma en esta remontada del equipo de Sarriguren por tratar de eludir el descenso de categoría.

Lo primero de todo, felicitarle por los dos goles en un encuentro redondo del equipo ante un rival directo

-La verdad que nos jugábamos la vida. No estamos teniendo mucha suerte en estos últimos partidos, pero había que sumar de tres como fuera e hicimos un partido redondo.

Sensaciones que tienen ahora que mantener de cara al final

-El ambiente es muy bueno, pero esta victoria esperemos que nos dé mucha confianza para ir hacia arriba.

¿Cómo vivió el encuentro?

-Era un partido a vida o muerte. Estábamos concentrados toda la semana, donde intentamos entrenar bien y al final salió redondo.

¿Cómo fueron los goles?

-Primero en una jugada que le dimos tres veces al palo, tiré con la zurda, rozó en un jugador y entró. El segundo de Morillas, un centro chut por la escuadra, el mío de penalti y el de Adrián Zuazu de tiro cruzado.

Imagino que le reconfortará en lo personal ayudar al equipo a lograr el objetivo

-Llevaba en lo personal un año y medio difícil, que no había contado con muchos minutos en los equipos anteriores y la verdad que volver a casa me ha sentado muy bien, y si es con minutos y goles pues aun mejor.

Se ha visto que ha caído de pie en el vestuario

-En el Egüés siempre me han recibido como mi casa, y eso en lo individual te da mucha confianza.

Habla de esa situación que venía viviendo, ¿qué le lleva a cambiar de equipo viendo que el Pamplona podía aspirar a cotas deportivas mayores?

-No estaba entrando en la forma de juego del Pamplona y busqué poder tener más minutos con un entrenador que me ha ayudado mucho en mi paso de juveniles a Tercera, y que salió bien el primer año y quería volver con él para que me diera otra vez esa confianza y pudiera llegar a ese nivel de hace dos años que tuve aquí.

¿Cómo se da la situación?

-De primeras yo con el Pamplona le comento a Aritz, que estaba en ese momento, que no lo estaba pasando muy bien y que necesitaba dejar el club y un tiempo como las navidades para pensar un poco qué hacer. Porque no estaba pasando bien entre que no tenía minutos y no estaba cómodo con la forma de juego y cuando César se enteró me llamó y le dije que no tenía claro si irme a otro equipo de Tercera y que le iba a comentar a lo largo de las navidades y se dio así.

El hecho de conocer ya a César Sánchez fue un factor clave para tomar la decisión

-Sí, la verdad que sí. Con César he llegado a un nivel que nunca he tenido. Lo que más se acerca es con Txiki (Akaz) en juveniles. Pero con César he tenido un nivel de confianza muy alto, saca lo mejor de mí y me he sentido siempre muy a gusto jugando con él.

En ese aspecto, entiendo que no ha tenido ningún problema en la adaptación

-No, ninguno, porque aunque hay algún jugador nuevo, el vestuario era casi el mismo al de hace dos años y el resto pues he jugado en el división de honor de la Txantrea. De una manera u otra ya conocía a todos.

¿Cómo ha pasado a ver la situación del equipo ahora que está dentro, conforme lo veía desde fuera?

-La verdad que cuando estaba en el Pamplona veía que el Egüés tenía una plantilla bastante top como para estar en play off, pero sí que se me hizo extraño que no sumasen puntos en las primeras cinco, seis jornadas, porque al fin y al cabo tenemos una plantilla bastante buena. Pero se tienen que dar luego muchas cosas. Espero que a partir de la victoria de este sábado podamos ir hacia arriba.

¿Dónde ha podido estar la clave de esta remontada?

-Tras dos o tres resultados negativos, como en las tres últimas salidas (Huarte, Subiza y Txantrea) que son difíciles y equipos de los puestos altos, en Huarte quizás sí que nos merecimos perder, pero en Subiza y en la Txantrea les plantamos bastante cara. Esas semanas fue sentarnos, confiar en todos nosotros y subirnos en el mismo barco para sacarlo adelante.

La derrota del Beti Kozkor ayudará a la moral del equipo, pero no sé hasta qué punto miran las clasificaciones

-Lo que vamos a intentar es ir partido a partido. Y claro que miramos al Beti Kozkor, por los que puedan bajar de Segunda RFEF. Pero vamos a ir partido a partido, como si fueran finales, para tratar de quedar lo más arriba posible, porque jugar con presión no es bueno.

¿El equipo se ha podido quitar con esta última victoria algún tipo de presión?

-Sí, creo que sí. Vas a campos difíciles en los que no son suficientes los méritos que haces, y ahora consigues este triunfo, en un partido bien ganado, que te da confianza para afrontar los próximos partidos, en Cortes y el Cirbonero en casa. Van a ser vitales.

Ha hablado de subirse al mismo barco. Esa será una de las señas de la recuperación del Valle de Egüés

-Al final, la derrota en Huarte, Txantrea y Subiza no afectó en el ambiente, pero nos preguntamos qué teníamos que cambiar entre nosotros. Hemos subido al mismo barco y creo que tenemos una plantilla para poder competir contra cualquiera.

A principio de temporada se hablaba de la plantilla del Valle de Egüés. ¿Cree que eso pudo crear algún tipo de presión añadida sobre el equipo al principio?

-Puede ser, porque al fin y al cabo, una buena plantilla no pueden jugar todos y los jugadores pueden pensar que no tienen sitio y se vienen abajo. Pero la cuestión está en que todos los jugadores aportamos, los que más y los que menos, y ser una piña.

La próxima jornada visitan al Cortes. ¿Cómo afrontan la cita?

-La verdad que estamos con muchas ganas. Sería vital sumar de tres y hay que ir a por ellos, que ahora estamos mejor que nunca.