OSASUNA MAGNA Asier, Tony Escribano, Dani Zurdo, Linhares y Roberto Martil -cinco inicial-. También jugaron Aitor Irujo, Juninho, Fabinho, Raúl Rocha, Bynho y Ion Cerviño.

JIMBEE CARTAGENA Chemi, Bebe, Mellado, Fernando y Marinovic -cinco inicial-. También jugaron Motta, Lucao, Jesús, Solano y Peru.

Goles 1-0, m.6: Tony Escribano; 1-1, m14: Marinovic; 2-1, m.38: Asier; 2-2, m.40: Juninho en propia puerta.

Árbitros Francesc García-Donás y Bernardo Simón (Comité catalán). Amonestaron con amarilla al local Neno y al visitante Bebe.

Pabellón Anaitasuna. 1.810 espectadores. Asistió al partido Luis Amado, de la RFEF.

Quien crea en la mala suerte, podrá achacarlo a ella. Para quien no sea supersticioso, se tratará más bien de desgracia. Sea como sea, lo que le está pasando a Osasuna Magna esta temporada es digno de estudio. Son ya muchos los puntos que ha dejado volar en los instantes finales de partido y ayer ante el Jimbee Cartagena no fue una excepción. Los de Irurtzun vieron esfumarse la victoria a falta de 22 segundos para la conclusión cuando Juninho, en plena defensa del juego de cinco cartagenero, marcó en propia puerta y propició el empate del partido. Mala suerte o desgracia. Que cada cual elija.

A todo ello, además, hay que añadir las lesiones de Bynho -que esta temporada ya ha estado convaleciente durante meses por problemas en una rodilla- y del capitán, Roberto Martil. Los dos se retiraron en la segunda parte y, según adelantó el técnico Imanol Arregui, no pintaba nada bien. Un nuevo contratiempo para un equipo golpeado esta campaña por las lesiones y que, de hecho, tiene a Carlos Vento ahora mismo en la enfermería por un tiempo prolongado. Habrá que esperar para valorar qué sufren ambos jugadores.

Al margen de todas estas vicisitudes, el Xota cuajó un buen encuentro ante uno de los gallos de la categoría. Salió sin complejos ante el Jimbee Cartagena de Duda y pronto se adelantó en el electrónico por medio de Tony Escribano, quien le ganó la partida a Motta para superar a Chemi.

A partir de ahí, el peligro se fraguó en ambas áreas y el intercambio de ocasiones se sucedió. Bynho no pudo ampliar la ventaja al cruzar demasiado una asistencia de Fabinho, mientras que poco después Asier sacó con los pies un disparo de Motta. Sin duda, el portero de Irurtzun fue ayer uno de los protagonistas del encuentro no sólo por sus intervenciones, sino también por su olfato goleador.

Fabinho también ayudó al meta de Irurtzun y fue capaz incluso de sacar un balón de la línea de gol. Imanol, que no veía claro el partido, pidió tiempo muerto. Y algo de razón tenía, ya que poco después, en el m.14, Marinovic tras un saque de córner igualaba el choque. Un 1-1 con el que se llegaba al descanso.

Osasuna Magna no perdió la cara al partido en la segunda mitad. Tony, aprovechando la situación adelantada de Chemi en su área, intentó sorprender desde lejos, pero no lo consiguió. También Linhares tuvo un cara a cara con el meta del Cartagena, pero sin éxito.

Los de Duda estaban igualmente dispuestos a llevarse los tres puntos de Pamplona, pero se chocaban una y otra vez con un Asier atinado, que durante unos segundos dio paso a Aitor Irujo para ser atendido tras un acción.

Con Cartagena volcado a por el partido, con el juego de cinco, el meta de Irurtzun anotó desde su área el 2-1 después de que Rocha sacara bajo los palos un gol rival. Pero la fiesta duró poco, con el tanto posterior de Juninho -que también había salido de portero jugador- en propia puerta a falta de 22 segundos. El Xota se quedaba con la miel en los labios y con el sabor insípido del punto.

Entrenador . Imanol Arregui no encontraba ayer explicación al empate a dos de su equipo ante el Jimbee Cartagena. “Es increíble, lo de hoy es el no va más”, eran sus primeras palabras. “El equipo ha estado muy bien, ha competido y ha tenido ocasiones. Nos hemos puesto por delante y al final se nos ha escapado. Ni siquiera se puede decir que está mal defendido. Porque es una diagonal que cerramos bien. Hemos defendido muy bien el juego de cinco, pero al final Juninho la toca y va por la escuadra. Es lo que hay. Me sabe mal, porque han hecho un gran esfuerzo. Es un punto que sabe a poco, porque teníamos la victoria en la mano”, analizaba. Con todo, lo “peor” en su opinión fueron las lesiones de Bynho y del capitán, Roberto Martil, “para continuar con el puto año que llevamos”. “Vamos a ver qué tienen, pero tiene pinta de rotura de fibras los dos”, se lamentaba.

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