- El Iruña B se reivindicó en el día de ayer ante los insultos recibidos por un jugador de su equipo en el partido de Copa de Primera Regional del pasado sábado, que tuvo que suspenderse además por el lanzamiento de bengalas, y un bote de humo, que se retomó en la tarde de ayer.

Cabe recordar que corría el minuto 80 de partido cuando la parroquia local celebraba el tanto que suponía el 2-1 en la eliminatoria. El árbitro detuvo la contienda y ayer se reanudaron esos diez minutos. Una vez recogido el incidente en el acta por parte del colegiado del encuentro, el comité de competición determinó “imponer una sanción económica a la U.D. Mutilvera al amparo del artículo 77 de las Normas de Disciplina Deportiva de la Federación Navarra de Fútbol (Alteración del orden del encuentro grave). Así mismo, se acuerda una clausura parcial de las instalaciones deportivas (cierre de grada completa de acceso a público) por un partido y se le apercibe de la clausura total de las instalaciones en caso de reincidencia”.

El Iruña, por su parte, quiso denunciar los insultos racistas que recibió uno de los jugadores y alegó reconociendo que “llevamos toda la temporada con lo mismo y esto ya ha sido la gota que ha colmado el vaso. Fue muy lamentable e inadmisible. Y que lo hayan querido tapar es lo más triste". Cánticos e insultos hacia jugadores, en concreto hacia un joven magrebí, con insultos de puto mono, puto negro... Ruidos de mono..." El club no quiso posar junto a la plantilla de la Mutilvera, que declaraban no tener nada que ver con los insultos proferidos.