¿Cómo afronta su primer gran torneo internacional?

-Con mucha ilusión y muy contento por estar aquí con los mejores jugadores de España. Me siento un privilegiado de estar en Egipto con ellos.

¿Cómo llega a este Mundial, en una temporada en la que además ha fichado por el Benfica?

-Muy bien, tanto física como anímicamente. En Portugal estoy feliz, jugando minutos. El entrenador, Chema Rodríguez, nos exige mucho, eso hace que no bajemos los brazos y los entrenamientos sean duros.

¿Pensó alguna vez en poder jugar un torneo como el mundialista?

-La verdad es que es un sueño. Lo tenía en mente, aunque no pensaba que llegaría tan pronto. Me considero un privilegiado y un afortunado por estar aquí, por poder ayudar al equipo de la manera que me corresponda. Ya sea en la grada, en el banquillo o en la pista. Estoy aquí para coger experiencia y aprender de los mejores de España y del mundo. Y, si tengo que jugar, estaré preparado en cualquier momento.

¿Cómo ve las opciones de España?

-Es un Mundial y hay equipos muy buenos, pero debemos ir partido a partido. Primero jugar la fase de grupos y luego ya se verá. Pero se está trabajando muy bien.

¿De quién se acuerda en estos momentos?

-De mi padre sobre todo (José Luis Hernández, atleta y preparador físico), que nunca pudo vivir un partido mío en vivo, yo jugando, desde que empecé en Anaita. Me da mucha pena que no me haya visto cumplir tanto mi sueño como el suyo. Y también de mi madre (la atleta Goya Ferrer), que siempre está a mi lado para apoyarme. Nunca se lo agradezco del todo, pero si no hubiese sido por ella, jamás habría llegado hasta aquí.