El Gurpea Beti Onak quiere jugar en la máxima categoría. Es uno de los objetivos que desde hace años se ha marcado el club navarro y esta temporada tiene en su mano luchar de nuevo por este sueño. El objetivo pasa por alcanzar una de las dos plazas de su grupo que da opción a jugar la fase de ascenso y, en caso de lograrlo, desde la entidad barajan la posibilidad de que Villava-Atarrabia acoja este evento.

Ahora mismo, el equipo que dirige Miguel Etxeberria es segundo del Grupo B con 36 puntos a cuatro del líder, el Grafometal La Rioja, y uno por encima de su más inmediato perseguidor, el Aiala Zarautz. A las navarras aún les quedan por jugar cinco partidos de la Liga regular. El que tiene aplazado contra Unizar Dominicos, previsto para el 31 de marzo; y los otros cuatro del calendario: contra el Club BM San Adrián este fin de semana; ante Schär Colores Zaragoza el 11 de abril; frente a Basauri el 18 de abril; y, finalmente, contra Kukullaga Etxebarri el 24 de abril.

"Ahora llega la parte más bonita de la temporada, la que estábamos esperando con ansia. Estamos en un buen momento, con las opciones intactas y, en comparación con la primera vuelta, un punto más solventes. Las cuentas son ganar los cinco partidos que nos quedan y venciendo cuatro de ellos, el objetivo estaría matemáticamente conseguido", explica Miguel Etxeberria, quien advierte de que la dificultad radica en que cuatro de estos choques son lejos de casa.

Esta vez, la fase de ascenso será diferente a otras ediciones. La Plata femenina está dividida en cuatro grupos, con 14 equipos en cada uno. Los dos primeros de cada grupo deberán jugar una eliminatoria a doble partido -primero contra segundo- que está prevista para el 8 de mayo (ida) y el 15 de mayo (vuelta). A continuación, los cuatro equipos que salgan vencedores pelearán en última instancia por las dos plazas de ascenso a la Liga Guerreras Iberdrola, la máxima categoría. Una disputa que tendrá lugar los días 28, 29 y 30 de mayo.

Es esta última fase la que el Gurpea Beti Onak se plantea organizar en Villava-Atarrabia. Iñaki Echeverría, directivo del club, explica que es "una posibilidad sobre la que ya estamos trabajando". "Aún es muy pronto para adelantar nada. Pero desde luego, de estar entre esos cuatro equipos, intentaríamos recabar toda la ayuda posible de instituciones navarras como el Ayuntamiento, el Gobierno Foral o la Fundación Miguel Induráin para que fuese posible traer aquí esa fase", subraya. "El balonmano en Villava y en Navarra es potente y sería bonito tener una fase de ascenso que se pueda jugar aquí", constata.

El Gurpea Beti Onak ya intentó ascender con anterioridad en los años 2014 y 2016. Cabe recordar, además, que el club de Villava-Atarrabia es el buque insignia de un proyecto impulsado por la Fundación Miguel Induráin y la Federación Navarra de Balonmano, al que se han adherido ya varias entidades de la Comunidad, para impulsar el regreso de Navarra a la máxima categoría del balonmano femenino.