leitza - Leitzulia, la marcha de BTT que rodea los montes de Leitza, fue ayer una fiesta sobre ruedas. Con una mañana espléndida 325 bikers disfrutaron de recorrido de 42 km y 1.400 metros de desnivel positivo por parajes de gran belleza. Y es que Leitza puede presumir de un entorno privilegiado. Precisamente, esa fue la razón que llevó hace cuatro años a Mendibil BTT taldea a organizar esta prueba no competitiva; un tiempo en el que se ha vuelto una cita importante para los aficionados a la bicicleta de montaña.

Lo cierto es que dos semanas antes ya se había completado el número máximo establecido en la inscripción, 350 personas. “Con este número sabemos que podemos responder en el que caso de que haber problemas. La meteorología es una variable que no se puede controlar y puede complicar la prueba”, apuntó Iñigo Sagaztibeltza, de Mendibil BTT taldea, un grupo de aficionados que ayer movilizó a 80 personas. Asimismo, puso en valor la larga lista de colaboradores y patrocinadores de la prueba.

La salida fue a las 9.00 horas desde la plaza de Leitza, repleta de bikers y numeroso público dispuesto a animar. Antes se hizo un pequeño homenaje a ex segalari Jon Kanflanka, también conocido como Mikone, que después de tres txapelas en el campeonato navarro y sub campeón de Euskadi, ha dejado la competición. Tras unos bertsos, su amigo Joseba Sagastibeltza le bailó un aurresku y susayudante en tantas pruebas, Andoni Zuriarrain le puso otra txapela especial, la de Mendibil BTT, grupo del que forma parte activa.

El trazado era el mismo que los años anteriores. Comenzó con una vuelta por las calles de Leitza hasta acercarse a la vía verde del Plazaola para empezar desde allí la subida a Leitzarrea y Petriketa (1046 metros), uno de los tramos más duros con rampas que superaban el 20%. Tras una bajada técnica pero bonita al alto de Usategieta llegó primero de los avituallamientos para recuperar fuerzas. Y es que lo siguiente fue otra subida hacia Idiazabal y Kornieta para después coger la pista hacia Beruete y desviarse por el bosque en bonitos senderos hacia el alto de Uitzi. Allí les esperaba el segundo avituallamiento. Para finalizar, la subida a Guratz, corta pero no menos dura, y la bajada técnica a la plaza de Leitza.

éxito total “El recorrido estaba húmedo y no ha habido percances importantes, lo normal con tanto corredor por los montes como algún enganchón, caídas por despiste sin graves consecuencias, pinchazos y roturas de cadena”, apuntó Sagastibeltza al tiempo que lamentó la poca participación femenina, con solo cinco mujeres.

Si bien la prueba no era competitiva, algunos la hicieron a la carrera. El primero en llegar a la plaza fue el ex corredor Haimar Zubeldia, que completó el recorrido en dos horas y cinco minutos. Los últimos en cruzar la línea de meta necesitaron poco menos que cinco horas. En la plaza les esperaba un buen surtido de pinchos y bebidas, abierto a los espectadores como agradecimiento por animar a los corredores y corredoras.