- Mikel Landa, que atacó en el último puerto pero fue alcanzado por el grupo de favoritos, comentaba ayer: “Era la última oportunidad y ha sido una lástima que no haya más días como éste y que nadie se haya animado. Una pena, pero al menos he ganado dos puestos en la general”.

Landa aseguró que en la bajada del puerto, cuando se descolgó el australiano Richie Porte, tuvo buen entendimiento con Enric Mas, pero no con el colombiano Miguel Ángel López, que renunció a colaborar para distanciar al cuarto de la general. “No me gusta atacar cuando el rival pincha, pero la carrera es la carrera”, dijo el alavés.

Respecto a la crono de mañana, Landa comentó: “Estoy motivado para afrontarla, he trabajado mucho esa especialidad y quiero hacer una buena contrarreloj”.

Por su parte, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) tiene claro que aún no hay nada que celebrar y prefiere esperas a “después de la cronoescalada” de mañana.

“Hemos hecho un buen trabajo con el equipo, pero no hay nada que celebrar, aún quedan algunos días difíciles. Después de la contrarreloj se conocerá la clasificación definitiva, pero también mañana (por hoy) será otro día para estar concentrados. Mi victoria en el Tour está aún lejos de ser una realidad”.

Respecto a las etapas alpinas, el jefe de filas del Jumbo Visma explicó: “Hemos tenido dos días seguidos difíciles y una vez más el equipo ha hecho un magnífico trabajo. Hoy (por ayer) era un día con muchas subidas para atacar, pero hemos manejado bien la situación”.

“No hay nada que celebrar. Quedan días difíciles. Mi victoria en el Tour está lejos de ser realidad”

Esloveno del Jumbo Visma