Victor Campenaerts, que corre a pecho descubierto, con la cremallera del maillot abierta para refrigerarle la incandescencia, nunca cedió. Empujó desde todos los ángulos posibles el belga. De sofoco en sofoco. El hombre que ostenta el récord de la hora fabricó junto a Matteo Trentin la escapada que despejó la duda de la victoria en la clásica belga de Le Samyn.

La gloria se la llevó el italiano, que es listo y rápido. Trentin venció en el esprint a ocho por delante de Hofstetter, que estuvo muy cerca de borrarle la alegría. Se quedó corto el galo. De Bondt fue tercero. Campenaerts, que derrochó entusiasmo y abanderó la escapada, fue sexto. Su éxito fue anular a Fabio Jakobsen. El neerlandés, ganador de la Kuurne y en estado de gracia, era el hombre a eliminar. Llegar al esprint contra él no era el mejor plan.RESPIRO PARA TRENTIN

Jakobsen perdió la cuerda en uno de los tramos de pavés de la clásica belga y no encontró la cuerda para acercarse a la fuga. Naesen dinamitó la clásica entre piedras. Después pinchó y se quedó lejos de todo. Respiró Trentin, que era el más rápido del grupo. Campenaerts, más fuerte que veloz, agitó todo lo que pudo sus opciones. Buscaba irse en solitario.

Alma de contrarrelojista la suya. Trató el belga de zafarse de Trentin, que no le quitaba el ojo de encima. Sabía el italiano que tenía que domar a Campenaerts. Una vez en el callejero final, Trentin domesticó a sus compañeros de fuga al esprint para agarrar la victoria en Le Samyn. Respiró hondo Trentin tras su grito victorioso. Las clásicas italianas entran en escena este miércoles con el Trofeo Laigueglia de 202 km, donde competirán Mollema, Tao Geoghegan, Porte, Gaudu y Ayuso, entre otros.