Baztan3

Txantrea5

BAZTAN Quevedo, Unanua, Damboriena, Aguerrea, Goñi, Astiz (m. 81, Martínez), Iturriria, Lizartza, Luis Urrutia (m. 17, Xabier Gil), Javier Urrutia (m. 85, Núñez) y Elur Meoki.

TXANTREA Guzmán, Tristán, Izco, Anaitz, Etxebe, Gorka Bakaikoa (m. 89, Aranaz), Guembe, Alcuaz (m. 65, Izura), Jon, Gordo (m. 73, Cemborain) y Manero.

Goles 1-0 m. 5: Urrutia. 1-1 m. 16: Izco. 2-1 m. 36: Urrutia, de penalti. 2-2 m. 43: Guembe. 2-3 m. 44: Gorka Bakaikoa. 2-4 m. 46: Manero. 3-4 m. 56: Lizartza. 3-5 m. 71: Anaitz.

Árbitro Roberto Flores, con Arce y Domínguez. Amarillas a Javier Urrutia, Astiz y Gil y dos (roja) a Unanua en el Baztan (m. 15), y a Gorka Bakaikoa, Anaitz y Tristán en el Txantrea.

Estadio Giltxaurdi, 150 espectadores.

ELIZONDO - Demasiados contratiempos para el Baztan en jornada más de lunes que festiva, que se quedó en inferioridad a los 15 minutos por expulsión de Unanua que supuso una factura insuperable. El míster Jesús Pilar tuvo que recomponer la defensa, retirando al damnificado Luis Urrutia que estaba mostrando peligrosidad y quedaron tres cuartos de hora de vía libre para el Txantrea que no desaprovechó la ocasión. El encuentro se inició de cara para los locales, con gol muy temprano de Javier Urrutia que igualó Izco tras la primera falta y tarjeta a Unanua, y el goleador rojillo volvió a adelantar a su equipo de penalti por una mano sin tarjeta, pero en tres minutos (43, 44 y 46) el Txantrea moviendo el balón a placer marcó distancias de nuevo.

Todavía Lizartza acercaría en el marcador al Baztan en magistral ejecución de falta directa, pero claramente se veía que física y mentalmente el equipo iba cayendo y que el dominio txantreano, casi absoluto en el último tercio del partido jugando el balón con largas retenciones que le llevaban hasta la puerta de Jaime Quevedo (el juvenil pagó la novatada del debut en adversas circunstancias) acabaría por imponerse.

El cansancio fue haciendo mella en el Baztan que únicamente podía salir de su terreno en envíos largos, mientras el Txantrea se desenvolvía a placer y por medio de Anaitz sentenciaría el encuentro, incluso enviando un balón al larguero y disfrutando de varias ocasiones. La posesión del balón por los azules se hizo total ante el esfuerzo local desesperado para evitar un mayor descalabro, en un partido imposible desde casi el inicio. - L.M.S.