Zaragoza/Reus - “Una vez comprobado en los registros de LaLiga que el futbolista Miguel Linares ha causado baja en su anterior equipo y se encuentra libre de cualquier compromiso, el Real Zaragoza ha llegado a un acuerdo para su fichaje, si bien el club está pendiente de los trámites administrativos de la Real Federación Española de Fútbol para la completa incorporación a su disciplina”. Así anunció el club aragonés el fichaje de Linares, que deja al Reus en una situación aún más preocupante.

Por otra parte, US Real Estate Investment, nuevo propietario del Reus, continúa adelante con las gestiones para que el equipo catalán pueda continuar en la Liga de Segunda División pese a los problemas económicos de la entidad.

Los propietarios estadounidenses indicaron mediante un comunicado emitido en la noche del jueves que “estamos trabajando con el Consejo Superior de Deportes (CSD) para aprobar la venta” de forma definitiva. Pese a que el antiguo dueño, Joan Oliver, vendió el club el pasado domingo, hasta que el CSD no lo comunique tras revisar toda la documentación, la operación no será efectiva.

En el plano deportivo, los dueños tienen mucho trabajo por hacer. Según fuentes cercanas al club, siete de los doce futbolistas que seguían en el primer equipo habrían decidido marcharse del Reus (uno de ellos es el propio Linares) acogiéndose a un documento privado facilitado por Oliver antes de su marcha.

En dicho documento, el antiguo propietario prometió una salida a los futbolistas si no se vendía el club ni cobraban la nómina del mes de diciembre antes del pasado miércoles. Los futbolistas no cobraron y habrían decidido marcharse.

En el mismo escrito, el club reconoció que hasta “catorce futbolistas” del extranjero han sido “invitados” a Reus y también ha explicado que “los jugadores y empleados cobrarán antes de final de mes”. Cabe recordar que a los futbolistas se les debe una nómina, pero que el cuerpo técnico del primer equipo y del filial, los jugadores del Reus B-Cambrils, los empleados y los proveedores no cobran desde septiembre. En definitiva, que el futuro del Reus y de la competición -sus partidos de la segunda vuelta se siguen suspendiendo- continúa en el aire. - Efe