Se nos fue el verano, encaramos las primeras jornadas del otoño y todos tenemos la mirada puesta en el día a día, lejos ya de los placenteros recuerdos de las vacaciones estivales. Es momento de volver mentalmente al atasco diario en la ciudad, los desplazamientos con prisas y las dificultades y el coste en tiempo y dinero de aparcar. La alternativa viene en muchas ocasiones de la posibilidad de optar por las dos ruedas a motor, de decantarnos por la versión más práctica y utilitaria, pero a la vez con posibilidades de salir con garantías al extrarradio, que nos aportan los scooter de cilindrada media.

Está claro que los modelos de dos cilindros, claramente con mejores prestaciones, aunque también con mayor peso, coste de adquisición y de mantenimiento, son toda una tentación; pero para una gran mayoría la oferta actual de scooter de 400 centímetros cúbicos (cc) resulta más que convincente y satisfactoria. Con potencias entre 34 y 36 CV, velocidades máximas entre 140 y algo más de 150 km/h reales, consumos medios de cuatro a cinco litros, y precios que se mueven de 6.000 a 8.000 euros, estos monocilíndricos cuentan con argumentos más que suficientes para moverse con soltura en ciudad, brillantez en carretera y solvencia en desplazamientos por autopista. La oferta es extensa, con marcas de prestigio y calidad contrastada, como BMW, Kymco, Suzuki, Sym o Yamaha.

Hoy nos hemos puesto a los mandos de la última novedad llegada al segmento, el Kymco Xciting S 400, desarrollado sobre la base del popular Xciting 400 y con un planteamiento claramente más urbano, deportivo y moderno. Kymco lo presenta destacando que es “el 400 más potente de su categoría (35,53 CV y 38,4 Nm a 6.000 rpm), cuenta con un comportamiento mejorado, una frenada potente, el primer GPS específico para motocicletas integrado en el tablero (Noodoe Navigation, conectado al smartphone), iluminación full Led, dispone de seguro de serie con cobertura de robo incluido sin aumento de precio (6.399 euros más matriculación o financiado a cuotas mensuales iniciales de 119,45 euros), además de un diseño estético inspirado en el arte Origami, que realza las líneas deportivas y geométricas”.

Aprovechando que la marca ha puesto 100 unidades de prueba en el mercado nacional, nos hemos subido a su asiento para conocer qué depara de novedoso y bueno, y también de mejorable. Para comenzar y como poseedor de un Kymco Xciting 400 desde hace dos años, la primera diferencia se aprecia en el diseño. El S es claramente más atractivo, moderno, elegante y agresivo de trazos, más anguloso y afilado, en la línea del AK 500. Más estrecho, y lógicamente con menor protección frente al viento, el frío y la lluvia, el Xciting S 400 destaca también por su cúpula regulable en altura manualmente y sin herramientas, un nuevo manillar con los espejos perfectamente ajustables incluso para tallas altas -en mi Xciting son inútiles- y que además permite un mejor radio de giro, y un cuadro de instrumentos mucho más luminoso y vistoso, con el aliciente añadido de su superior conectividad.

Ya en marcha, la suavidad del propulsor y la contenida pero agradable sonoridad nos adentran en un manejo realmente delicioso. Más deportivo, sobre todo por una horquilla delantera de reglaje más duro y con menor capacidad de absorción, destaca también por su superior agilidad en los cambios de dirección -en ciudad es claramente más manejable que su predecesor- y por el aplomo que reporta en conducción alegre sobre firmes en buen estado. Con unos frenos que siguen siendo excelentes y unas prestaciones que, como su hermano Xciting 400, son las mejores del mercado, los desplazamientos fuera de la ciudad, donde se mueve con rapidez y eficacia notables, invitan a salir en busca de recorridos largos. Como le ocurre a su hermano del que deriva, entonces echamos de menos un depósito de combustible algo mayor que sus actuales 12,5 litros. También le pediríamos un hueco bajo el asiento más accesible y con más capacidad. En cualquier caso, y destacando su excelente precio, el nuevo Xciting S 400 es un producto no ya sólo práctico y recomendable, sino atractivo visualmente, de calidad contrastada, divertido, con excelentes prestaciones y dotado de muy buena respuesta dinámica.