Pamplona - La opción de construir un módulo cubierto en el estadio Larrabide, en la actual ubicación del graderío, se perfila como la opción más viable a corto plazo para paliar la carencia de instalaciones techadas para el atletismo navarro de elite.

De las tres posibilidades que ha analizado el Instituto Navarro de Deporte, a instancias del Parlamento de Navarra, ese módulo cubierto presenta al menos tres ventajas:

- Es la opción más barata: un coste total en torno a los 4,4 millones de euros, frente al gasto excesivo que costaría construir una pista nueva -unos 10 millones, al margen del valor de los terrenos, teniendo en cuenta lo grande que es una pista cubierta de atletismo-; o adaptar el velódromo de Tafalla (un millón) y construir un pabellón nuevo para los deportes que se practican ahora en la pelousse del velódromo (unos 4 millones más, al margen del valor de los terrenos).

- Es la opción más sencilla, porque ya está determinada la ubicación y solo haría falta incluir en las especificaciones las necesidades que en la actualidad no cubre el pabellón de Larrabide -en el que ya hay zona de entrenamiento de pértiga y de salto de altura-.

- Es la opción más operativa, porque mantendría al atletismo de elite unido en el estadio Larrabide, con acceso a todas las modalidades que se pueden practicar en la pista al aire libre y también junto al Centro de Medicina, que es quien supervisa el atletismo navarro. Además, que todos los atletas de elite se tuvieran que desplazar hasta Tafalla para entrenar bajo techo sería un hándicap.

Para realizar el estudio sobre el módulo de Larrabide, el Instituto Navarro de Deporte encargó a Nasuvinsa, que a su vez se lo encomendó a un equipo de arquitectos, la elaboración del proyecto sobre el módulo cubierto de Larrabide.

El atletismo de pista navarro, en plena eclosión en los últimos años -ha pasado de 375 licencias de menores en 1999 a 1.775 licencias de menores en 2019, y en la elite tiene al Grupompleo Pamplona Atlético en División de Honor tanto en hombres como en mujeres-, necesita más instalaciones techadas para los entrenamientos en invierno, y el módulo cubierto en Larrabide se presenta -sin excluir las otras en el futuro, si las arcas forales lo permiten- como la solución inicial.