El Osés Construcción Ardoi, que en sus dos primeros años de existencia ha militado en la Liga Femenina 2, está convencido de que va a recibir este verano la oferta de competir en la Liga Femenina, por la renuncia de alguno de los equipos que han perdido a sus patrocinadores principales.

Si eso se produce, el club analizará la viabilidad económica de competir en la máxima categoría, un objetivo que preveía a mucho más largo plazo, pero que le vendría ya servido en bandeja.

La Federación Española de Baloncesto ha decidido que no se termine de jugar la temporada 2019/2020 de LF2 y ha otorgado el ascenso directo a los dos líderes de grupo, el Estudiantes y el Snatt’s Sant Adriá, sin que haya descensos.

El siguiente en la lista de candidatos a subir es el propio Osés Construcción Ardoi, como mejor segundo, por lo que basta con que se produzca una vacante para que se le ofrezca esa plaza.

Podría ser el caso del Sant Adriá, que aún no ha decidido ascender, o podrían ser el Mann Filter Stadium Casablanca de Zaragoza o el Nissan Al-Qázeres Extremadura, dos clubes que han perdido a sus patrocinadores principales.

En condiciones normales, los equipos tendrían que inscribirse en la primera semana de julio, pero parece que la Federación va a ampliar este año el plazo, por la incertidumbre que genera el coronavirus, por lo que al Osés Construcción le va a tocar esperar para saber si hay algún puesto vacante.

Xabier Azkarraga, presidente del Club Fundación Baloncesto Ardoi, explicaba ayer: “Si nos ofrecen la plaza, lo vamos a valorar. Osés Construcción ya sabe que existe la posibilidad y la ve bien. En una temporada normal, para jugar en LF2 hacen falta entre 150.000 y 200.000 euros, y en LF, unos 100.000 euros más. Pero con la crisis por el coronavirus, creemos que no va a hacer falta tanto dinero para salir en LF con garantías. Tendríamos que analizar qué ingresos tenemos por patrocinios, ya que Osés Construcción continúa pero se nos han caído otros menores, y cómo serán las subvenciones del Gobierno de Navarra en la próxima temporada”.

Azkarraga admite que un ascenso tan brusco no era el plan previsto. “No. Nuestra intención era ir creando un equipo que fuera capaz no solo de subir sino de salir en Liga Femenina con apenas un par de fichajes. Y, por supuesto, lo más navarro posible. Todos los años hablamos con las jugadoras navarras de alto nivel que están en otros clubes para ver si quieren volver. Con algunas es imposible, porque tienen fichas muy altas, pero el año pasado fue posible fichar así a Amaya Gastaminza y este verano volveremos a hablar con todas”.

El presidente del Club Fundación Ardoi admite el temor a que se repita la historia de Obenasa, el equipo femenino navarro que subió a la máxima categoría y desapareció al perder su patrocinio principal. “Queremos estar lo más arriba posible, claro, pero con cabeza. Hay que mirar a largo plazo. Y, sobre todo, no gastar lo que no tienes. A ver si por subir, te cargas el proyecto. La clave del éxito de estos dos años ha sido que el equipo es una piña, y ese espíritu hay que mantenerlo”.

“Si nos ofrecen la plaza, lo valoraremos. Queremos estar lo más arriba posible, pero con cabeza”

Pte. del Club Fundación Ardoi