Estos meses controlados por el coronavirus, donde nos hemos tenido que confinar en nuestros domicilios y teníamos muy restringidos los movimientos, lo poco bueno que trajeron fue la cantidad de tiempo libre de la que hemos dispuesto para dedicar a esas cosas que, normalmente, tenemos aparcadas.Aquellos juegos de mesa olvidados en la última estantería del armario, ese videojuego que nos tenía absorto o los libros que nos situaban en el centro de mil y una aventuras, cobraron de nuevo protagonismo.

Uno de estos juegos es el que se le propuso a la parroquia tenística navarra y consistía en fabricar al tenista perfecto. Así, emulando al célebre personaje creado por Mary Shelley, Víctor Frankenstein, los encuestados debían confeccionar el prototipo de tenista utilizando las cualidades de jugadores y jugadoras de todos los tiempos.

Trece supuestos que los expertos deberían usar como herramienta. Nueve, derivados de circunstancias que emanan del propio juego: servicio, resto, drive, revés, volea, passing, dejada, juego de ataque y globo de ataque. Tres, algo más personales e intangibles, como el talento, la estrategia o la fuerza mental. Y uno más general como puede ser la condición física.

La mecánica del juego sería muy sencilla y respondería a este enunciado: el tenista o la tenista perfectos tendrían que tener el drive de..., el revés de…, la volea de…, etcétera.

Este trabajo, además, tendría dos vertientes; una mundial, en la que se buscaría al prototipo de tenista entre los circuitos profesionales masculino y femenino; y otra navarra, en la que se trataría de confeccionar al jugador y jugadora más completos de la Comunidad foral.

Entre la veintena de personajes del tenis navarro encuestados estaban grandes jugadores como Marta Sexmilo o Iñaki Alcalde, ilustres veteranos como Juan Antonio Lertxundi o Alberto Sanz; savia nueva como la de Ariadna Pérez o Iker Gaztambide; y grandes técnicos como Félix Barón o Josemari Sexmilo.

Con todo ello, la cosa quedó como sigue.

el mejor del mundo

Dominio de Nadal y Federer

En un circuito ATP en el que los jugadores que llevan dominando el circuito durante años se mezclan con rutilantes apariciones de jóvenes talentos que quieren alcanzar la gloria, el tenista perfecto prácticamente sería un híbrido de Roger Federer y Rafa Nadal, pues ambos acapararon diez de las trece categorías en disputa.

El fino estilista suizo, con 20 torneos de Grand Slam, en sus vitrinas y apodado Dark Federer por su gusto por las equipaciones oscuras, domina el ranking en cuatro disciplinas: mejor volea, mejor dejada, mejor juego de ataque y mayor talento.

Por su parte, el vendaval de Manacor, rey de la Tierra (batida), amplía su presencia hasta las seis categorías. Nadal es el dueño del mejor drive (ex aequo con el del chileno Femando González), fabrica los mejores passing y ejecuta el mejor globo de ataque; además de tener la mejor condición física, ser el mejor estratega y poseer la mayor fuerza mental.

Tras estos dos monstruos de la raqueta se sitúa otro que tampoco es manco, el serbio Novak Djokovic, elegido para el mejor resto y mejor revés. Completa la ecuación el controvertido y excéntrico Nick Kyrgios, ejemplo de mejor servicio.

la mejor del mundo

Simona Halep vence con autoridad

Por lo que concierne a las chicas, hay una mayor mezcla entre nuevas, veteranas e incluso algunas que ya han colgado la raqueta pero sigue latente el recuerdo de su tenis. Este es el caso de Martina Navratilova, Gabriela Sabatini o Steffi Graf, quienes comparten espacio con Serena Williams, Ashleigh Barty o Simona Halep.

Precisamente la rumana Halep es la tenista más solicitada pues suyas son cinco de las cualidades requeridas: el resto, el passing, el globo de ataque, la condición física y la estrategia.

Tras ella, la menor de las hermanas Williams, Serena, con dos entorchados: mejor servicio y juego de ataque; y la australiana y número uno del mundo Ashleigh Barty, elegida como mejor dejada y mayor talento, aunque en esta última clase compartiendo galardón con la argentina Gabriela Sabatini.

Martina Navratilova se une también a la fiesta al tener la mejor volea y, a partir de aquí, todas las categorías incluyen dos y hasta tres candidatas.

El mejor drive lo comparten la alemana Steffi Graff y la hispano venezolana Garbiñe Muguruza; en el caso del revés, la parroquia se repartió entre la exjugadora belga Justine Henin y la checa Karolina Pliskova; y en el asunto de la fuerza mental, el corazón estuvo dividido entre la española Arantxa Sanchez Vicario, la alemana Angelique Kerber y la rusa María Sharapova.

la mejor de navarra

Cristina Torrens y Maite Gabarrús, al copo

Pese a no ser tan rutilantes como las estrellas de los circuitos mundiales, también el tenis navarro ha disfrutado de un elenco de grandes jugadores y jugadoras que han rendido y rinden a un gran nivel, teniendo presencia destacada en el panorama nacional.

En el lado femenino, nombres muy reconocibles como los de Cristina Torrens, Maite Gabarrús, Idoia Garay o Marta Sexmilo, copan las elecciones en un ranquin en el que también se cuelan valores en alza como el de Martina Fassio.

Cristina Torrens, la mejor tenista navarra de todos los tiempos (llegó a ser 27ª del mundo, que se dice pronto), hace honor a ese apelativo liderando las preferencias de los encuestados en seis categorías, cuatro de manera individual (passing, condición física, talento y fuerza mental); y otras dos dividiendo el primer puesto con Marta Sexmilo (mejor servicio) y Maite Gabarrús (mejor revés).

Por su parte, Gabarrús, añade a ese revés su triunfo en cuatro disciplinas: mejor resto, drive, globo de ataque y estrategia.

Y completa el terceto Marta Sexmilo, dueña del mejor juego de ataque, compartiendo el mejor servicio con Torrens y haciendo lo propio con la mejor dejada junto a Idoia Garay.

Finiquita la relación la jovencísima Martina Fassio, elegida como mejor voleista.

el mejor de navarra

De Eduardo Sanz a Iñaki Montes

La encuesta concluye con los tenistas navarros, entre los que la cosa está más repartida y, al igual que entre las chicas, se entremezclan grandes clásicos de la raqueta navarra como Toñín Esparza, Kintxo Ancín o Eduardo Sanz con los nuevos y pujantes valores Iñaki Montes y Antonio Prat.

Precisamente el 18 veces (14 de ellas consecutivas) campeón navarro Eduardo Sanz es el tenista más señalado al liderar tres disciplinas en solitario y una más exaequo con el veterano Luis Valencia (CD Amaya). Así, el dueño del más granado palmarés del tenis foral disfruta del mejor passing, mejor estrategia y mejor fuerza mental, además de compartir el mejor revés junto al citado Luis Valencia.

En un segundo escalón se encuentra una de las promesas más serias del tenis navarro, número 1 del raking navarro y actualmente el número 63º en la lista estatal, Iñaki Montes, que posee el mejor resto y mayor talento, además de efectuar el mejor globo de ataque exaequo con otro de los grandes veteranos como es Kintxo Ancín, quien lidera la categoría de mejor dejada.

Otro doblete es para el jovencísimo Antonio Prat, número 2 navarro y que posee el mejor juego de ataque, además de tener la mejor condición física al lado de otro ilustre veterano del club Tenis Pamplona, Alan Ripa.

Mejor voleista es Jon Lertxundi, técnico de la AD San Juan, el mejor servicio es de Borja Roldán (Tenis Pamplona) y en el caso del drive hay una mezcla de la juventud de Gonzalo Martínez y la veteranía de Toñín Esparza, durante años, máximo estandarte del tenis navarro.

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