LOGROÑO LA RIOJA Luan (p), Sánchez Migallón (1), Balenciaga (4), Casado (7, 1p), Serradilla (2), Ceretta (1), Kackbarth, Jorge Pérez (p), Delcio Pina (2), Moreira (2), Ortiz, Eduardo Cadarso (4,2p), David Cadarso (2, 1p) y Bonilauri (1).

HELVETIA ANAITASUNA Bols (p), Bazán (3), Meoki (1), Héctor González, Chocarro (6), Izquierdo (7, 1p), Del Arco (3), Cancio (p), Gastón (3), Eduardo Fernández (2), Ganuza (3), Etxebarría (1), Torriko (3, 2p), Fisher, Dashko y Aitor García (2).

Marcador cada cinco minutos 2-2, 5-4, 7-7, 10-10, 11-12, 14-15; 16-16, 17-19, 18-24, 19-28, 22-31 y 26-34.

Árbitros Ignacio García y Andreu Marín. Excluyeron por dos minutos a Ceretta y Sánchez Migallón del Logroño La Rioja y a Fisher (2 veces), Gastón, Eduardo Fernández, Meoki y Nicolai Bols del Helvetia Anaitasuna.

Pabellón Palacio de los Deportes de Logroño. Unos 600 aficionados.

- El Helvetia Anaitasuna firmó una segunda parte soberbia (12-19) para vencer de forma incontestable al tercer clasificado y poner fin a su racha de seis triunfos consecutivos.

El Helvetia Anaitasuna supo marcar el ritmo de juego en el primer tiempo; imprimió un ritmo fuerte, alocado en ocasiones, y así no solo se mantuvo en el partido sino que desquició en muchos momentos al Logroño. Porque el equipo riojano, a pesar de su buen momento de forma no se encontró cómodo en ningún momento, ni logró ajustar su defensa al ritmo que requería el choque.

Aún así, su juego le bastó para poder estar delante en el marcador más de un cuarto de hora, pero nunca con claridad, con lo que poco a poco el Helvetia fue haciéndose con el partido hasta tener dos goles de ventaja en la recta final del primer tiempo para llegar al descanso con uno (14-15).

En la reanudación, el equipo navarro volvió a empezar mejor, con más fe en su juego y las ideas más claras, mientras el Logroño no solo seguía incómodo sino que en ataque se estrellaba una y otra vez con el danés Nicolai Bols.

El conjunto riojano no era capaz de gobernar el partido y su defensa se mostraba blanda ante los navarros, que empezaron a agrandar su renta hasta colocarla en seis goles (18-24) cerca del cuarto de hora de juego del segundo tiempo.

El Logroño quedó noqueado y apenas reaccionó, con lo que la ventaja fue creciendo a favor de un Helvetia que mantuvo la intensidad y siguió a lo suyo, para llevarse un amplio triunfo que le ubica en la zona media alta de la tabla.