El suizo Christian Maurer ha ganado por séptima vez en su carrera la última edición de la Red Bull X-Alps, considerada como la prueba de parapente más dura del mundo.

Esta prueba recorre un total de 1.238 kilómetros divididos en cinco países, tanto a pie como en parapente. Este año consistió en una ruta de ida y vuelta entre Salzburgo y el Mont Blanc, con una participación de 33 personas, 30 hombres y tres mujeres. Para lograrlo, los participantes subieron a los puntos de despegue con todo su equipo, y tuvieron que sobrevolar cada uno de los doce puntos señalados del recorrido con el parapente, para después correr hasta alcanzar el siguiente punto.

El último deportista español que se compitió en esta dura y peligrosa aventura celebrada en Los Alpes fue Nacho Arévalo, pero hasta ahora solo la han ganado deportistas suizos, buenos conocedores de la zona. "Estoy muy contento de haber dado el espectáculo que todos esperaban, y también de haber aterrizado en la plataforma y no en el agua", reconoció el ganador y rey de la carrera Christian Maurer.