- La pandemia del coronavirus frenó el Campeonato de Parejas a tres jornadas de la final. Siete meses después, Olaizola II-Urrutikoetxea, que entraron por el play-off a semifinales después de un inicio con altibajos, están en la final. Mikel aspira a su segundo título en la especialidad.

El Campeonato de Parejas de 2020 comenzó el 22 de noviembre de 2019 y el domingo, once meses después, logró acceder a la final junto a Aimar Olaizola.

-En este Parejas hemos vivido situaciones muy diferentes. Al empezar, venía de una lesión larga, de tres meses, y me pilló de sopetón. Además, en una demarcación que no es la mía y en la que llevaba mucho tiempo sin jugar. Me cogió fuera de ritmo. Me costó ponerme y en los primeros partidos no me sentí nada cómodo. A medida que avanzó el campeonato me fui encontrando mejor y llegaron los resultados. Eso nos metió en el campeonato y pudimos jugarnos el play-off a vida o muerte ante Artola-Imaz. Ganamos y el torneo empezó de cero. En el partido del domingo, mientras, mi situación ha sido diferente: venía de jugar un partido a la semana en el verano y estaba más encanchado. Vestirte de blanco te da ritmo. Llegué a Eibar en buenas condiciones y las cosas salieron bien.

Cuatro años después de ganar la txapela como zaguero de Aimar, regresa a otra final del Parejas con el mismo compañero y en la misma posición.

-¡Quién me lo iba a decir! Cuando nos puso la empresa juntos era algo nuevo para todos. Aquel año hicimos un gran Parejas y ganamos la txapela, pero no pensábamos que cuatro años más tarde íbamos a repetir final. Es especial e importante.

Son ambiciosos a estas alturas del Parejas y aspiran a la txapela, pero, echando la vista atrás y a la dureza del campeonato, ¿consideran haber llegado a la final como un gran mérito?

-No empezamos de la mejor forma, pero seguimos con la ilusión de pelear y tuvimos nuestras oportunidades. Estamos en esta final y, siendo sincero, no nos conformamos con llegar hasta aquí. Sí que es especial, pero ahora pensamos en la txapela. Sería bonito para los dos. Estamos centrados en la final del 18 de octubre.

Este Parejas empezó hace casi un año y fue aplazado en la segunda jornada de semifinales por la llegada de la pandemia del covid-19. Parece que se había quedado en el olvido. ¿Qué valor tendría para usted?

-El mismo que el resto. Ha costado mucho trabajo llegar hasta aquí. La llegada de la pandemia del coronavirus provocó el parón, pero es buena señal que hayamos vuelto a disputar este campeonato.

Aún no se sabe qué rival van a tener enfrente, porque aún queda por decidir si Agirre (sustituto de Laso) y Albisu o Ezkurdia y Martija les acompañarán en la final, pero lo que queda claro es que ustedes son malos rivales en situaciones de cara o cruz. Han pasado medio Parejas jugando finales.

-Tal y como empezamos, éramos conscientes de que tendríamos que darlo todo en la segunda vuelta. Calculo que hemos disputado cinco o seis partidos a vida o muerte. Hemos jugado más de una final. Supimos centrarnos entonces y los resultados nos han acompañado.

Será una final del Campeonato de Parejas muy diferente a lo habitual: contarán con una única semana para prepararse y el frontón Bizkaia verá sensiblemente reducido su aforo de los 3.000 asientos a los 600.

-Debido a esta crisis sanitaria, como es normal, contaremos con un aforo limitado y habrá que adaptarse. Eso no quita valor a la final ni a la txapela. No es lo mismo jugar con 600 personas que con el frontón Bizkaia a rebosar, sin duda. Por otro lado, si estás bien de manos, jugar todo seguido puede ser lo más idóneo. Aunque nunca se sabe. Tenemos la suerte de estar clasificados para la final y tomaremos como un entrenamiento el encuentro del domingo en Tolosa.

¿Cómo se encuentra de juego?

-Estoy con ganas. En el Masters no me salieron bien las cosas, porque me costó adaptarme a la posición de delantero. En la segunda vuelta me fui encontrando mejor. Estoy con la ilusión de siempre. Entre semana intento entrenar lo mejor posible, porque es lo que más me gusta hacer.

El pasado domingo Aimar Olaizola recibió algunos pitos en el Astelena cuando iba a realizar los saques. ¿Qué opina de ello?

-Se oían, pero intenté mantenerme centrado en el partido. Cada persona que acude al frontón tiene su propia opinión y ellos sabrán por qué le silbaban. No le di mucha importancia. Lo importante era ganar el partido y hacer disfrutar a los espectadores.

En las últimas semanas se ha hecho público el conflicto de un colectivo de pelotaris de Baiko, la mayoría de la empresa, entre los que no se encuentran ni Olaizola II, ni Imaz ni usted, con la operadora. Han llegado a anunciar una huelga de doce días. ¿Cómo lo está viviendo?

-Con incertidumbre. No sabemos lo que va a pasar. Espero que la situación se solucione lo antes posible, porque no es bueno para la pelota en general: ni para el espectador, ni para los pelotaris ni para la empresa. Ojalá se calme todo y de aquí en adelante solo se habla del tema deportivo.

Siendo además en el seno de su misma empresa...

-Estás pendiente y preocupado por lo que va a pasar. Ahora estoy centrado en el Parejas porque es importante; aun así, siempre tienes esa incertidumbre por lo que pueda suceder. Repito, ojalá que todo se solucione.

En cualquier caso, Agirre y Albisu, de su misma empresa, están inmersos en la lucha por la final.

-Son compañeros de Baiko y me gustaría que llegaran a la final. Me haría especial ilusión.

Bilbao, el epicentro. A pesar de que hay convocada una huelga para este fin de semana (y también los dos siguientes) de un nutrido pelotaris de Baiko por sus desavenencias con la empresa, lo cierto es que la operadora no ha variado un ápice su posición y esta misma mañana se va a celebrar a partir de las 11.00 horas en el frontón Bizkaia de Bilbao la elección de material previa al trascendental choque de semifinales del Parejas entre Ezkurdia-Martija y Agirre-Albisu. Estos últimos son dos de los pelotaris que se han adherido a la convocatoria de huelga y, en el caso de Agirre, se da la circunstancia de que está ocupando el puesto de Unai Laso, uno de los pelotaris a los que Baiko no ha renovado y que por este motivo no va a poder concluir el campeonato. Por la tarde, y también en Bilbao, está prevista una reunión entre representantes de Baiko y los pelotaris rebeldes para intentar limar asperezas y llegar a un acuerdo.

"Debido a la crisis sanitaria habrá un aforo reducido, pero eso no le quita valor ni a la final ni a la txapela"

"Me haría especial ilusión que Agirre y Albisu llegaran a la final del Parejas, porque son compañeros de empresa"