pamplona - El administrador concursal de Koxka, Eveac, tiene intención de calificar el concurso de acreedores culpable, sin que hayan trascendido por el momento los argumentos que le han llevado a adoptar esta decisión, señalaron fuentes conocedoras del proceso. En este informe tendrá que expresar su condena.
Tanto los proveedores como los trabajadores presentaron demandas por separado para solicitar que se considerara este concurso culpable debido a la responsabilidad de la dirección y del director de compras en el declive de la compañía, según exponen los primeros, y por la responsabilidad de cuatro gestores vinculados a AIAC y de la sociedad Iberian Corporate Services, con sede en Singapur y propietaria de Isoard BV, quien posee el 100% de las acciones de Koxka, según detallan los trabajadores en su documentación.
La decisión de Eveac respalda las demandas de culpabilidad que plantearon tanto los proveedores como los trabajadores. Además, todavía estaría por conocer la decisión que va a adoptar el Ministerio Fiscal, que lo puede declarar culpable o fortuito. En el caso de que coincidieran ambos en calificarlo de culpable, el Juzgado lo tendría que declarar culpable.
Si en un supuesto, el Ministerio Fiscal lo considerara fortuito, al haber emitido Eveac la calificación de culpable, la juez tendría que trasladar a todos los calificados como culpable esta decisión para que se opusieran. Entonces ellos se considerarían demandantes porque plantearían una demanda para oponerse a la calificación; y después tendría lugar la vista.
Por su parte, la Seguridad Social no ha dado respuesta a las dos propuestas que luchan por el mantenimiento de la actividad en Koxka y Kobol. Como se recordará la deuda con este organismo asciende a siete millones.
juicio de martínez y johnston Mientras esto sucede en Pamplona, en Barcelona se tienen que celebrar dos juicios a dos conocidos de la plantilla. Mark Johnston, ex director general de Koxka, y Jordi Martínez, exdirector de operaciones financieras, fueron despedidos el año pasado de la factoría, después de que el fondo buitre AIAC perdiera la confianza en ellos. Así extinguió sus contratos “por motivos disciplinarios”. Ambos, a quienes la demanda de los trabajadores les considera dos de los cuatro responsables de la situación de quiebra de la compañía, decidieron presentar dos demandas por despido improcedente. El juicio de Martínez se tenía que haber celebrado esta semana en Barcelona, pero se suspendió y parece que ambas partes están negociando, dijeron estas fuentes. El juicio de Mark Johnston está fijado para el martes 21 de abril.
Jordi Martínez comenzó su andadura en Koxka con un sueldo inicial de 275.400 euros brutos anuales -que se fue incrementando-, más otros complementos; y Johnston cobraba un salario bruto anual de 360.000 euros cuando fue despedido, especificaron fuentes a este periódico. Johnston exige en su demanda, según pudieron confirmar fuentes que han accedido al documento, “la readmisión, con abono en ese supuesto de los salarios desde la fecha del despido -marzo de 2014-, o pedir una indemnización en la cuantía legal establecida para el despido improcedente”.
Por su parte, los impulsores de las dos propuestas presentadas al administrador concursal para continuar con la actividad en las factorías de Landaben y Peralta se reunirán a principios de semana para intercambiar los proyectos, aunar fuerzas y buscar sinergias, indicaron fuentes conocedoras del proceso.