Pamplona - El Gobierno de Navarra se implica financieramente en Davalor Salud, uno de los proyectos empresariales más llamativos de la Comunidad Foral. Lo hace, de momento, con un millón de euros a través de Sodena y con el objetivo de insuflar oxígeno a una start up nacida hace casi cinco años con un ambicioso plan de negocio en el sector de la óptica que ha seducido a 2.500 inversores, cientos de ellos navarros.

Fundada por Juan José Marcos, ingeniero con experiencia en diferentes sectores y decenas de patentes registradas, Davalor Salud ha captado cerca de 12 millones de euros mediante crowdfunding. Lo ha hecho a través de Bestaker, una plataforma digital propiedad también de Marcos y convenciendo a cientos de inversores, la mayor parte particulares que han aportado cantidades a partir de 300 euros, pero que en la mayor parte de los casos superan los 1.000, mínimo exigible en la ronda de financiación abierta aún en estos momentos. Y con unas promesas de rentabilidad más que llamativas, de hasta 17 veces el capital invertido en el año 2018.

“El secreto es que poseemos una tecnología disruptiva, absolutamente novedosa en todo el mundo”, explicaban ayer desde la empresa, que consideraba muy importante el apoyo recibido ayer por el Gobierno de Navarra y que prevé instalar a comienzos de diciembre sus doce primeras máquinas. Se trata de un sistema de evaluación de la vista, denominado EVA, que funciona de modo autónomo y conectado a las bases de datos de la empresa. Mediante imágenes dinámicas y videojuegos en “un 3D verdadero” estimula ojos y cerebro y mide las respuestas según 75 parámetros clínicos.

El objetivo de Davalor es comercializar la máquina mediante renting en ópticas, de tal manera que se acerca al máximo al cliente. El examen es mucho más rápido que el convencional, de apenas cinco minutos, y barato (25 euros por sesión). Los datos recogidos en la exploración son validados de forma remota y firmados por un optometrista. El diagnóstico y el informe se hacen llegar al usuario mediante un portal de internet. “El objetivo es instalar unas 1.000 máquinas en 2016, dar el salto a Europa en 2017 y llegar en 2018 a Estados Unidos y Asia. “Solo en Europa hay 125.000 ópticas”, recuerdan desde la empresa, que calcula en 1.000 millones de euros el negocio máximo en el sector de función visual en Europa. “Toda la población de más de seis años, 473 millones de personas en el continente, es cliente potencial”, explican. Se estima que el 50% de la población padece alguna disfunción visual y en un 10% de los casos se trata de problemas graves.

Con un producto desarrollado en las oficinas centrales de Tajonar, la fabricación ha sido encomendada a Jofemar de Peralta, que emplea módulos ópticos desarrollados en Alemania. Y sin haber comenzado todavía a vender -se estima una facturación de 180.300 euros en 2015- cuenta ya con una plantilla directa de 48 personas entre Tajonar y Tarrasa, donde está prevista la apertura de una clínica el próximo mes. La firma da empleo de forma indirecta a otros 60 titulados en Navarra, en distintos ámbitos como ingenierías, informática u optometría. Y sus previsiones iniciales apuntaban a la creación de unos 300 puestos de trabajo.

El proyecto es “altamente innovador”, explicó ayer Manu Ayerdi, vicepresidente del Gobierno, que destacaba su “importante capacidad de generación de empleo cualificado” en un área que “además encaja con uno de los sectores estratégicos para el Ejecutivo como es el de la salud”. El proyecto ha sido calificado como de interés foral y Ayerdi acudirá al Parlamento de Navarra para explicar los detalles de la operación.

La inversión de Sodena llega por tanto cuando la empresa no ha comenzado todavía a vender su producto. Sin ingresos y con obligaciones de pago a empleados y proveedores, la entrada de capital nuevo, que debe ejecutarse en un plazo máximo de 15 días, supone un respaldo importante para la iniciativa, que ha conseguido también 2,2 millones mediante préstamo bancario.

La empresa maneja un plan de negocio muy ambicioso, con un incremento de ventas espectacular. En 2019 rozarían ya los 30 millones de euros, con un flujo de caja de 6,87 millones que garantizaría el retorno de la inversión multiplicado por 17 en el año 2018. Los ingresos procederían tanto de la venta de productos a una financiera que lo alquilaría mediante renting a las ópticas (30.000 unidades al año) como de servicios (unas 120.000 unidades adicionales al año).

El conocimiento . La empresa aplica conocimientos disponibles en ingeniera óptica, mecánica de precisión, electrónica y programación a la optometría con el fin de desarrollar productos y servicios para la salud funcional (vista, oídos y motricidad).

El valor diferencial. La novedad reside en la capacidad para producir imágenes en 3D verdadero. En esta tecnología, cuando los ojos convergen sobre un punto enfocan no la distancia de la pantalla, como en el cine, sino a la distancia real en la que se encuentra. Esta novedad ha recibido una patente en proceso de extensión a todo el mundo.

29,5

Millones en 2019. La empresa prevé pasar de 0,18 millones este año a 2,9 en 2016, 11,3 en 2017, 20,4 en 2018 y 29,5 en 2019.