pamplona - Navarra encadenó en 2018 su quinto año consecutivo de creación de empleo. Un lustro que ha servido para que cierren las heridas abiertas entre 2008 y 2013, pero no para que estas cicatricen y se borren. La Comunidad Foral tiene todavía más desempleados y menos personas ocupadas que antes de la crisis, y la Encuesta de Población Activa del último trimestre del pasado año no aportó excesivos datos para el optimismo y sí un dato de los que escuecen: solo en Navarra se incrementó el desempleo en el último año, con 1.800 personas más.

Se trata, explicó Miguel Laparra, vicepresidente del Gobierno de Navarra, “de una corrección estadística” de la EPA, que en 2016 arrojó unos datos extraordinariamente positivos, con un descenso en el desempleo de 10.600 personas, muy superior al que mostraban otros indicadores, y que no ha tenido continuidad en los dos ejercicios siguientes. Si en 2017 la EPA dejó un balance de solo 900 parados menos, en 2018 arroja ya un incremento del paro, que se explica en parte por un aumento de la población activa -aquella en edad y disposición de trabajar- de 6.400 personas. Un aumento del 2%, que cuadruplica el registrado en toda España. De hecho en siete comunidades cae el volumen de población activa, un síntoma “de envejecimiento o emigración”, destacaba ayer Juan Carlos Longás, profesor de Economía en la UPNA.

Con estos datos, la cifra total de desempleados se sitúa en 31.600 y comienza a parecerse a la que arrojan los registros del Ministerio de Empleo, del que se desacoplaron con la radical caída de 2016. También se van acompasando los de ocupación, si bien la EPA, que arroja un incremento de 1.000 personas en el último trimestre y de 4.600 en el último años, refleja un crecimiento mucho más suave (1,66%) del que se aprecia en la cifra de cotizantes de la Seguridad Social, que avanza a razón de un 3% en el último año, con 8.300 nuevos cotizantes. El resultado final, sin embargo, se aproxima bastante, con 284.800 personas trabajando. “A la luz de estos datos, y teniendo en cuenta que son datos de registro y que identifican a personas concretas que se registran cada mes en las oficinas de desempleo o a personas que son contratadas y pagan mes a mes por la afiliación, entendemos que en este momento la EPA estaría produciendo una cierta subestimación de la ocupación”, dijo Laparra, quien admitió que el Gobierno de Navarra se ha planteado llevar a cabo una encuesta propia sobre empleo, aunque precisó que la EPA es “una encuesta seria y de una cierta significación, lo que no quita que para el desarrollo de políticas del propio Gobierno merecería la pena una encuesta con mayor nivel de detalle, con algún tipo de representatividad territorial, y que ofreciera la oportunidad de introducir algunos módulos específicos que permitiera profundizar en el conocimiento de determinadas cuestiones del mercado de trabajo. De momento, con los recursos que tenemos disponibles, no ha sido posible ahora mismo satisfacerlo, pero si podría ser un proyecto interesante para el futuro”, señaló.

Con todos sus vaivenes, la EPA sí apunta tendencias. Y la más relevante es sin duda la creación de empleo, una constante desde mediados de 2013 y que se ha mantenido en 2018, si bien impulsada sobre todo por el empleo público, que toma aire con 4.000 nuevos ocupados tras años de recortes presupuestarios. La industria también mantiene empuje en 2018, con algo más de un millar de nuevos empleos, y el empleo femenino crece con vigor (7.200 mujeres ocupadas más), un dato en estrecha relación con el del empleo público.

La EPA refleja, en cualquier caso, la resistencia que ofrece la tasa de paro, estancada en el entorno del 10% desde hace ya más de un año. Navarra es en estos momentos la tercera comunidad con la tasa de paro más baja, por detrás de la Comunidad Autónoma Vasca y de Cantabria. Tanto en 2016 como en 2017 cerró en primera posición, mientras que en 2015 terminó segunda, solo por detrás de la Comunidad Autónoma. Y constata, además, que no será hasta 2019 o incluso 2020, en función de la velocidad de la economía, cuando se alcancen las cifras de ocupación previas a la crisis. Para ello, Navarra debería crear todavía unos 12.000 puestos de trabajo.

Hogares en paro. En la Comunidad Foral hay un total de 258.600 hogares, de los que 184.500 tienen algún miembro activo (ocupado o parado) y el resto, 74.200 hogares, no tienen a ningún miembro en situación de activo. Mientras que 10.500 hogares en Navarra tienen a todos sus miembros activos en paro, son 100 menos que los registrados en el mismo periodo de 2017.

10,96%

Tasa de paro femenina. Se encuentra ligeramente por encima de la masculina, que se queda en el 9,1%. En términos absolutos, hay 15.000 hombres en desempleo, frente a 16.000 mujeres.

24,1%

eventualidad. La tasa de temporalidad sube un punto en el último año y Navarra es la cuarta comunida con la tasa de eventualidad más baja.

Año

2018+4.600

2017+2.900

2016+12.900

2015+100

2014T4+5.000

2013T4-4.300

2012T4-10.700

2011T4-5.600

2010T4-1.200

2009T4-9.300

2008T4-6.500

2007T4+5.700

2006T4+7.200

2005T4+15.100

2004T4+10.900

2003T4+6.600