pamplona - Caja Rural de Navarra ganó el año pasado 91,2 millones, un 5,1% más que el ejercicio anterior, y batiendo un nuevo récord, después de que en 2017 obtuviera un beneficio neto individual de 86,8 millones. En el ejercicio pasado, la entidad cooperativa, única que mantiene su sede en la Comunidad Foral, registró un descenso del 3,5% en su negocio habitual, el de margen de intereses, con 138,1 millones contabilizados por los 142,9 millones de 2017. Sin embargo, esta caída se vio compensada con la contribución de áreas de negocio como los seguros, los fondos de inversión, los valores y banca privada. Su margen bruto se quedó en los 206,9 millones, un 4,8% menos que en el año anterior.

Para explicar este resultado, Caja Rural también alude al contexto financiero en el que se encuentra, con el mantenimiento de los tipos de interés a corto plazo negativos, “sin producirse el repunte esperado”, remarcó; y con un margen de intereses en el sector que sigue reduciéndose “por el efecto de los tipos de interés negativos y su impacto en la rentabilidad de los activos”, insistió.

“La calidad de los activos de la caja y su reducida tasa de morosidad han propiciado una menor necesidad de realizar dotaciones para insolvencias y saneamientos de la cartera crediticia, lo cual ha contribuido a paliar el efecto negativo de la reducción de márgenes de la actividad ordinaria derivada de la situación de tipos de interés negativos y de su impacto en la rentabilidad de los activos”, detalló Caja Rural en una nota.

La entidad cooperativa se propone para 2019 mejorar la productividad al seguir creciendo en seguros, fondos de inversión, valores y banca privada, con el fomento del asesoramiento y las relaciones de valor añadido con sus clientes; y con el desarrollo del programa de digitalización de la caja, tanto interno como externo en la relación transaccional con los clientes. El año pasado las operaciones llevadas a cabo en las oficinas descendieron once puntos, hasta representar el 40%; y las de internet supusieron el 58% -campo que continúa creciendo-. Además, este año Caja Rural continuará trabajando para “fortalecer” su solvencia.

De esta forma, en base a “la estrategia de prudencia y fortalecimiento de la solvencia mantenida por la entidad, 89,7 millones de los beneficios en 2018 irán destinados a incrementar las reservas para reforzar los recursos propios y capacidad de crecimiento”.

El año pasado, Caja Rural publicó su primera memoria de responsabilidad social empresarial, “con el compromiso de seguir difundiéndose en los siguientes ejercicios”. - S.Z.E.

Solvencia. Los fondos propios ascienden a 1.092 millones, un 7,2% más. Su solvencia en términos de capital ordinario de nivel 1 (CET 1), que refleja el nivel de recursos propios de primera categoría, se sitúa en el 16,4%, uno de los más elevados del sector financiero.

Volumen de negocio. Los depósitos de clientes han crecido un 6,5%, hasta 8.021 millones de euros. Este aumento supera en cinco puntos la media del sector financiero nacional. La cuota de mercado en Navarra supera el 29%.

Equilibrio ratio crédito-depósito. Conserva el equilibrio en la ratio de créditos concedidos a clientes sobre depósitos captados, con un 97%, semejante a 2017.

Fondos de inversión. Aumenta un 0,72% los saldos gestionados, 2,84 puntos más que el mercado financiero.

Planes de pensiones. Crecen un 2,5%.

Inversión crediticia. Asciende a 7.781,4 millones, un 6,4% más, una evolución positiva que difiere del -3,3% de la progresión del mercado nacional en este apartado. Navarra alcanza una cuota de mercado del 25%. Por ejemplo, el 40% de la nueva inversión en hipotecas para viviendas concedida en 2018 en Navarra ha sido gestionada y concedida por Caja Rural.

Morosidad. Se ha situado en el 1,8%, inferior al 6,03% de la media del conjunto del sistema financiero con el dato a noviembre. La tasa de cobertura de dudosos de Caja Rural es del 100,9%, una de las más elevadas del sector.

Rating. Baa2 por Moody’s y BBB+ por Fitch, ambos con perspectiva estable. “Los ratings son elevados en 2018”, califica Caja Rural.

965

en plantilla. Caja Rural suma 965 empleados y 252 oficinas, de las que 139 se encuentran en la Comunidad Foral.

34.130

nuevos clientes. Estos iniciaron su actividad financiera con Caja Rural en 2018, de los que 3.560 fueron personas jurídicas, en su gran mayoría, empresas.