pamplona - El camino para solicitar la renovación de los permisos de las centrales nucleares de Almaraz, Vandellós II y Ascó II ha quedado despejado después de que las empresas propietarias, tras meses de disputas y presionadas por el Gobierno, se pusieran de acuerdo ayer para pedir nuevos periodos de actividad para las plantas. Con ese acuerdo de inversión de 1.445 millones, que se alcanzó de madrugada entre Iberdrola, Endesa y Naturgy y que ayer aprobaron las asambleas de propietarios de las centrales, para el grupo I de la central de Almaraz, en Cáceres, se solicitará que se extienda su operación durante 7,4 años y la del grupo II durante 8,2. Esto llevaría a que esta instalación no tenga que cerrar en el caso del grupo II hasta el 31 de octubre de 2018 y en el del I hasta el 1 de noviembre de 2027, cumpliendo así el calendario que las empresas pactaron con la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) para el cierre ordenado del parque nuclear español hasta 2035.

Almaraz, cuya propiedad comparten Iberdrola, Endesa y Naturgy, no podrá a optar a un nuevo permiso después de 2028, cosa que sí podrán hacer tanto la de Vandellós II como la de Ascó II, después de la renovación de la licencia de explotación por diez años que se va a pedir ahora.

Vandellós II, cuyo actual permiso expira en junio de 2020, podrá operar con el nuevo que obtenga hasta julio de 2030, y después pedir una prórroga más, pues en el cronograma que firmaron las empresas con participaciones en centrales nucleares en España -Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP- con Enresa su cierre se ha fijado para 2035. Esta planta nuclear será la penúltima planta en cerrar, justo antes que la de Trillo, para la que también se ha fijado el fin de su actividad en ese mismo año.

Para Ascó II, en la que tienen participación, al igual que en Vandellós II, Iberdrola y Endesa, se pedirá también la renovación del permiso por diez años, aunque, a diferencia de las centrales de Almaraz y Vandellós, que tienen que presentar la solicitud de renovación de la licencia antes del próximo 31 de marzo, no tendrá que hacerlo hasta 2020.

Esta central, cuyo actual permiso le permite operar hasta 2021, tendrá que solicitar el nuevo en 2020 y también podrá optar a una prórroga después de la que obtenga hasta 2031, si bien de una duración inferior a la de Vandellós II. - D.N.