pamplona - Trabajadores de Berlys, convocados por ELA, se concentraron ayer para rechazar “la inminente” firma del convenio de panaderías entre UGT y la patronal Feican. “La negociación no ha contado con las plantillas, ya que no se han hecho asambleas y no se va a consultar para ser refrendado en los centros”, criticó el sindicato. “UGT ha hecho suyas las propuestas de la empresa, caramelos envenenados con una subida de 1,5% en salarios de 20.000 euros y una reducción de ocho horas que se hará efectiva en 2022 pero que mantiene la precariedad en el sector”, reprochó. Además, dijo ELA que el convenio no anula las reformas laborales. - E.P.