La Asociación de Empresas de Distribución y Logística de Bebidas y Alimentación de Navarra calcula que este año respecto a 2019 el sector ha facturado hasta el momento la mitad por el cierre de la hostelería en dos tandas por la pandemia del coronavirus.

Su presidente desde hace 20 años, Javier Delgado, señala que los 200 distribuidores registran unas ventas anuales de unos 380 millones, pero que en este ejercicio tan atípico han contabilizado por el momento solo unos 198 millones.

El consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Manu Ayerdi, anunció el jueves 29 de octubre a los representantes de la hostelería que iba a incluir a los distribuidores en el paquete de diez millones en ayudas.

Sin embargo, Delgado manifiesta que "este sector presenta su problemática particular que requiere de un apoyo económico diferente al que se ha anunciado para la hostelería".

La asociación prevé la necesidad de entre tres y cuatro millones de subvenciones públicas para solventar su "delicada situación, ya que el 95% de la facturación procede del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías)", especifica Delgado.

ERTE POR LIMITACIÓN

ERTE POR LIMITACIÓN

Esta asociación mantuvo un encuentro con Ayerdi para reclamar su papel como sector, que emplea a unos 1.700 trabajadores y trabajadoras, que actualmente están sufriendo una nueva ola de expedientes de regulación de empleo de suspensión temporal o de reducción de jornada tras el cierre de la hostelería.

En el acuerdo de renovación de los ERTE en septiembre, las distribuidoras no se consideraron actividades potencialmente perjudicadas por la pandemia, razón por la que sus expedientes por fuerza mayor dejaban de ofrecer exenciones a la Seguridad Social para las empresas y también las ventajas laborales para las plantillas.

Para que ambas partes continúen con esos beneficios, las empresas deben preparar un nuevo expediente, en este caso por limitación de la actividad, que establece exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social del 100%, 90%, 85% y 80% durante octubre, noviembre y diciembre de este año, y enero de 2021, respectivamente, cuando la empresa hubiera tenido menos de 50 empleados en alta a la Seguridad Social a 29 de febrero; y del 90%, 80%, 75% y 70% en caso de igualar o superar dicha cifra.

Además los trabajadores regulados no consumen de su bolsa de paro y tienen compromiso de mantenimiento del empleo durante varios meses.

"Nos ha supuesto mucha burocracia tener que volver a presentar otros expedientes", recuerda Delgado.

Las 200 distribuidoras se están esforzando por no despedir, en un contexto de "gran incertidumbre", ya que desconocen qué va a suceder en el puente foral de diciembre, en navidades y en los primeros meses de 2021.