Irusa Ford, situada en Arre, cierra tras más de cuatro décadas de actividad en el mercado de la venta de vehículos y reparación.

La empresa presentó un expediente de regulación de empleo para extinguir el contrato de sus 28 empleados por causas económicas, entre otros motivos, han informado fuentes consultadas por este periódico.

El viernes 11 de diciembre ya cerraron sus puertas de cara al público, aunque todavía algunas personas continúan trabajando para atender a los últimos clientes.

SITUACIÓN ECONÓMICA COMPLICADA

SITUACIÓN ECONÓMICA COMPLICADA

La dirección de Irusa Ford inició el proceso de negociación del ERE con el comité, compuesto por miembros de ELA, para el despido de su plantilla, debido a que la situación de las cuentas de la empresa no remontaban desde la anterior crisis económica, a lo que se sumó un incremento de la competencia. Los delicados números se agudizaron por la pandemia, al sufrir el cese temporal de la actividad con el confinamiento en marzo y con el descenso de las ventas ante el freno de la demanda. Todo ello ha llevado a tomar esta decisión, contaron estas fuentes.

Irusa Ford, marca histórica en el mercado navarro, se constituyó en 1976 al comenzar la producción en Almussafes, cuenta en su página web.

UNA HISTORIA QUE COMIENZA EN 1936

UNA HISTORIA QUE COMIENZA EN 1936

Sin embargo, sus orígenes se remontan a Garaje Iruña, denominación social de Irusa Ford. En 1936 comenzó su actividad comercial, primero con los productos Biscuter, después con LeylandAuthi y Seat hasta que en 1976 empezó a trabajar con Ford.

En su trayectoria ha logrado, por lo menos, 14 distinciones Chairman Award, galardón que otorga Ford Europa a los concesionarios de la UE que se caracterizan por su orientación a clientes y servicios prestados. En su trayectoria ha vendido más de 36.000 vehículos de la marca estadounidense.